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Arbizu descubre el menú de los campeones

Vicente del Bosque se rodeó de los mejores para ganar el Mundial en Suráfrica, entre ellos, y sin puesto en el once titular, el cocinero Javier Arbizu, el encargado de cargar las pilas a deportistas de élite que «saben cuidarse delante de un plato».

La Razón
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El seleccionador y el cocinero charlaron ayer sobre nutrición en la sede del COE, del «entrenamiento invisible» que sirve de combustible para que las estrellas de la élite futbolística muestren sus habilidades. El cocinero, con cinco mundiales en el fogón, es un «galáctico» a la hora de satisfacer el apetito de los internacionales, por eso entra en la lista de Del Bosque.

«Hay que rodearse de los mejores especialistas en todo. La alimentación es la base del rendimiento», recordó el técnico campeón mundial. Se trata, según Del Bosque, «de la prolongación del entrenamiento». «Muchos jugadores de gran calidad no han llegado a nada por llevar una vida desordenada en alimentación y descanso. Una dieta inadecuada puede impedir el máximo rendimiento».

Javier Arbizu señaló que hoy en día «los deportistas que llegan a la élite saben lo que tienen que comer y no comer». Aquel histórico 11 de julio en Johannesburgo, los jugadores españoles comieron ensalada sin cebolla y sin atún, espaguetis con la salsa de tomate natural aparte, puré de patatas, arroz blanco, pechuga de pollo a la plancha, yogur y macedonia, explicó el cocinero. Del Bosque, para dirigir al fútbol español al mayor éxito de su historia, se conformó con un pisto especialidad de Arbizu.