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Todos con el Rey

Veintisiete comensales para despedir más de siete años de Gobierno. El Ejecutivo saliente al completo, y como anfitrión, Su Majestad el Rey, junto a la Reina y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias. Comida protocolaria, que el Monarca ya hiciera con los gobiernos de José María Aznar y Felipe González, pero cargada de mensajes y vaticinios.

Los Reyes y los Príncipes de Asturias, ayer, en el Palacio Real. Tras ellos, el jefe de la Casa, Rafael Spottorno
Los Reyes y los Príncipes de Asturias, ayer, en el Palacio Real. Tras ellos, el jefe de la Casa, Rafael Spottornolarazon

MADRID- Don Juan Carlos tomó la palabra antes de comenzar a comer para dirigirse a un Gabinete al que le queda apenas una semana. Algo más de un minuto de alocución en la que el Rey quiso en primer lugar agradecer a Zapatero y sus ministros la «difícil» labor desempeñada estos años. A todos ellos, a los que les dijo que siguen contando con el apoyo de la Corona, les animó a «seguir dando lo mejor» de ellos mismos «con sentido de Estado», estén donde estén.

Ese sentido de Estado que Don Juan Carlos reclamaba se une indefectiblemente su advertencia sobre el futuro, algo que no ha perdido de vista desde que comenzó la crisis y algo a lo que ha dedicado muchas horas despachando con unos y otros, con el PP y con el PSOE, con los agentes sociales y con los empresarios: «Vienen tiempos muy duros». Ante ese vaticinio, Don Juan Carlos llamó a luchar contra la que ha sido su principal preocupación y la de todos los españoles. Así, afirmó que «habrá que ganar la batalla al paro» que ha dejado a millones de españoles sin poder trabajar. Y a continuación recuperó otra tónica habitual de sus discursos públicos y de sus preocupaciones más claras, el terrorismo, siempre acompañado por un recuerdo y un gesto de cariño hacia las víctimas. Don Juan Carlos avisó de que «habrá que consumar la victoria definitiva sobre el cobarde y estéril terrorismo». Por último, el Rey quiso desear en el plano personal «lo mejor para vosotros y vuestras familias».

 Zapatero no pudo por menos que agradecer las palabras del Rey. Tras desvelar que en estos tiempos difíciles no le ha faltado el aliento de la Corona, consideró una de sus mejores experiencias estos años de legislatura el contacto con Su Majestad en los tradicionales y habituales despachos semanales. El presidente, que realizó una defensa cerrada del papel de la Monarquía en España, destacó la labor importante que desarrolla y cómo cumple con ella. Por ello elogió a Don Juan Carlos como «figura clave en la Transición, decisiva en el desarrollo democrático e imprescindible» para mantener la posición de España en el mundo.

Zapatero también tuvo palabras de agradecimiento para sus ministros, de los que destacó su «enorme capacidad y voluntad de trabajo». Según el presidente saliente, han puesto lo mejor de ellos, «siempre desde la lealtad a la Corona», «para apoyar la salida de la crisis» y la pertenencia a Europa. El jefe del Ejecutivo asistió al almuerzo acompañado por su mujer. Sólo tres miembros de su Gabinete (Chaves, Gabilondo y Gómez) acudieron a la comida de despedida con su Majestad con sus esposas. El resto de su Gobierno optó por hacerlo solo.

 

El Menú
Primer plato: crema de alcachofas con huevo de cordorniz y arroz salvaje.
Segundo plato: lomo de lubina al aceite con pasta.
Postre: pastel de yogur con helado de mandarina.
Regado: vino blanco y tinto y cava.
 

LA LUPA
El adiós de Zapatero
Zapatero vivió ayer una jornada de despedidas. Primero en el Congreso, en el que ya no estará como diputado. Más tarde, acudió a una comida ofrecida por el Rey. Pero su adiós definitivo será el próximo martes.