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Dos averías siembran el caos en el puente aéreo

Lunes por la mañana, comienza la semana y centenares de ejecutivos se dirigen al aeropuerto para tomar un avión en dirección a Madrid y viceversa. No en vano, el puente aéreo tiene fama de ser la línea más transitada de Europa. Sin embargo, en plena hora punta, a las 8:45 horas, un avión que cubría este servicio sufrió una avería y tuvo que cancelarse. O lo que es lo mismo, recolocar a todo el pasaje.

La Razón
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De este modo, el lunes comenzaba con nervios y carreras por el aeropuerto. La información en estos casos siempre llega sesgada y ayer no fue una excepción. Los pasajeros tuvieron que cambiar de puerta varias veces hasta que pudieron subirse a un avión y nadie sabía a ciencia cierta a qué hora saldría su vuelo.
El problema, además, es que un poco más tarde, a las 9:51 horas, otro avión del puente aéreo también se averió en Barcelona y el caos se apoderó del aeropuerto. Más retrasos y más nervios. Un ejecutivo, que prefiere mantenerse en el anonimato, explicó que tuvo que esperar casi dos horas para coger su vuelo, «con el agravante de que los pasajeros del vuelo siguiente pasaron antes que yo», señaló. En su caso, perdió una reunión de trabajo, pero muchos otros perdieron conexiones.
Desde Iberia, se limitaron a explicar que, en efecto, los retrasos se debieron a dos averías y que esperaban poder solucionarlo con la mayor celeridad posible.
Con estos inconvenientes no es de extrañar que el puente aéreo y el AVE lleven más de tres años, desde la inauguración del servicio ferroviario, a la greña. Mientras que durante los dos primeros años, el tren de alta velocidad puso en jaque a Iberia, en el último, en 2010, consiguió un repunte de pasajeros del 2,5%. Aun así, el puente aéreo está todavía muy lejos de recuperar el medio millón de pasajeros que perdió con la entrada en funcionamiento del AVE.