Bruselas

Bruselas plantea un impuesto de sociedades único para las multinacionales europeas

La unión fiscal, que los más euroentusiastas defienden para apuntalar al euro, y Alemania y Francia para evitar el dumping fiscal irlandés, dio ayer un paso importante con la presentación de la propuesta de la Comisión Europea para armonizar la base imponible del impuesto de sociedades

Lo que pagan las empresas en el mundo
Lo que pagan las empresas en el mundolarazon

La iniciativa no pretende unificar los tipos de este impuesto entre los Estados miembros –varían enormemente entre el 12,5% irlandés y la media del 25,7% de la zona euro–.

Lo que quiere Bruselas es crear un método de cálculo común en el pago de impuestos al que se puedan acoger las empresas si quieren, en lugar del impuesto nacional para reducir los costes de las firmas que operan en varios Estados miembros y reducir también la burocracia.

No es «ni siquiera un paso» en la dirección para armonizar el tipo impositivo, zanjó el comisario europeo de la materia, Algirdas Semeta, con la mirada puesta en Irlanda, donde las ventajas fiscales han sido parte del secreto del milagro del tigre celta vivido hasta antes de la crisis. La propuesta llega tan sólo cinco días después de que el nuevo primer ministro irlandés, Kenny Enda, alargara la cumbre de la eurozona por su resistencia a elevar el impuesto de sociedades a cambio de una mejora de las condiciones del préstamo de su rescate. Además, el comisario rechazó los estudios independientes, como el de Ernst & Young, que asegura que una base imponible armonizada beneficiaría a países como España, donde el tipo general es de alrededor del 30%, pero castigará a otros como Irlanda.

Una sola administración

La nueva fórmula valorará los activos, personal y ventas de la firma para calcular la parte que corresponde a cada país en que esté activa, y permitirá que todo el proceso sea conducido por una única administración nacional, que se encargará después del reparto de impuestos entre los socios. Las empresas podrán optar por seguir pagando el tipo de sociedades nacional. Según los cálculos de Bruselas, las empresas europeas pueden acumular un ahorro de hasta 3.000 millones.