Banco Popular

Francisco Verdú dimite como consejero delegado

Francisco Verdú dimite como consejero delegado
Francisco Verdú dimite como consejero delegadolarazon

MADRID- Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia, presentó a última hora de la tarde de ayer su dimisión al presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. Era el único de los 33 ex consejeros de Bankia y de su matriz BFA que seguía trabajando para la entidad después de que se anunciara su nacionalización y de que Rodrigo Rato dimitiera como presidente. Verdú se incorporó oficialmente a la entidad el 16 de junio de 2011, la víspera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobara el folleto de salida a Bolsa de Bankia, que debutó en el parqué madrileño el 20 de julio de ese año.

Aunque Verdú tenía decidida su marcha hace ya algún tiempo. Ha bastado que la Audiencia Nacional le imputara en la querella presentada por Unión Progreso y Democracia (UPyD) para que acelerara su salida de la entidad, con el fin de no perjudicarla. Sus funciones serán asumidas por el propio presidente, de quien dependerán directamente Carlos Stilianopoulos, responsable del negocio mayorista, y Fernando Sobrini, director de banca de particulares.
Verdú llegó a Bankia el pasado año procedente de la Banca March, donde era consejero delegado, con la fusión de las siete cajas de ahorros que dieron origen a BFA ya realizada y a las puertas de la operación de venta de acciones.

Fuentes de Bankia han asegurado que, de momento, la entidad no tiene previsto nombrar un nuevo consejero delegado. De cara al futuro, José Sevilla, actual director general de la presidencia y hombre de confianza de Goirigolzarri, se presenta como máximo candidato para ocupar la vacante que deja Verdú. Sevilla ha sido jefe del gabinete del actual presidente en BBVA y director de Riesgos.

 

Catalunya Caixa, investigada
La Fiscalía de Barcelona ha abierto diligencias para investigar si se han cometido irregularidades en las retribuciones de los directivos de CatalunyaCaixa. En el ojo del huracán están el presidente de la entidad, Adolf Todó, y su director general, Jaume Masana, que percibieron respectivamente 1, 55 millones y 866.000 euros el año pasado, aunque las pesquisas del fiscal afectan a toda la cúpula directiva. La entidad salió ayer al paso y señaló que el régimen de retribuciones cuenta con el visto bueno del Banco de España y del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.