Diseñadores

Las españolas llenan sus bolsos con más de medio kilo

Parece que Angela Merkel no es la única que emplea bolsos de gran tamaño. Si su enorme saco naranja ha dado la vuelta al mundo por su colorido y sus dimensiones, no menos sorprendentes son aquellos empleados por las mujeres españolas.

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De hecho, el 18,3% de éstas llenan este complemento hasta llegar a superar el kilo y medio. Es más, un 27% de las chicas preguntadas han señalado que su bolso pesa menos de medio kilo. Estos datos y otros sorprendentes han sido recogidos por un estudio llevado a cabo por Pavofrío.

Con este apunte, no extraña que el 49% se decanten preferentemente por un bolso de gran tamaño en el que puedan meter cualquier elemento. Mientras tanto, las adeptas a los de tamaño «mini» apenas alcanzan un 10%.

En lo que sí coinciden todas ellas es en el contenido esencial que siempre deben llevar consigo. El teléfono móvil es el ganador con un 100% de féminas que afirman llevarlo siempre encima. Muy de cerca les siguen las llaves, la cartera y las gafas. Asimismo, no menos relevante es que un 30% consideran imprescindibles los snacks. Algo que de primeras no parece necesario.

Por otro lado, parece que tener dos bolsos, quita y pon , no va con las españolas. El 41% afirma que en su armario disponen de entre seis y diez modelos diferentes. Y, aunque sea un porcentaje menor, el 14% posee más de 15 ejemplares distintos.

Por ello, parece lógico una mayor frecuencia en las veces que se cambian de bolso. Incluso más de la mitad de las encuestadas lo hacen en función del resto de vestimenta que luzcan. En este punto se ve una influencia de la edad. Hasta un 60% de jóvenes entre 18 y 25 años se cambian diariamente de modelo.

Si antes se exponía los utensilios indispensables, no se puede dejar pasar aquellos elementos «raros» que las españolas han llegado a transportar con ellas: desde un martillo, a una mascota, pasando por unos zapatos.

Además, esto último no es algo puntual, ya que la mayoría de las jóvenes se viste con tacones muy altos para salir de fiesta, y llevan unos planos en el bolso para cambiarse cuando los pies no aguanten más.

En definitiva, ande o no ande, el bolso español tiene que ser grande. Y a pesar del abundante espacio, casi la mitad de las españolas «odia» que su pareja le de objetos para guardarlos en este esencial complemento.