Mas próximo a Carod Rovira por Carmen Gurruchaga

El discurso radicalmente independentista del presidente de la Generalitat se asemeja más al que exponía habitualmente el ex líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, que al de un dirigente nacionalista conservador, en el más amplio sentido del término. Porque resulta evidente que si finalmente Artur Mas sigue empecinado en rodar por la cuesta de un camino alejado de las normas que se ha dado el Estado de Derecho para convivir pacíficamente, perderá muchas cosas en esa deriva y podrá conservar muy pocas. La situación política actual del líder de Convergencia queda clara al comprobar que ha encontrado en Carod Rovira un amigo inesperado en su incierta aventura. Su otro gran enemigo, hasta el punto de que le impidió alcanzar la presidencia de la Generalitat, pese a que había ganado las elecciones, al aliarse con el PSC, estaría encantado de contribuir a lograr la independencia de Cataluña, aunque ahora sea un ciudadano sin partido porque abandonó ERC en 2011. Pero esta situación de orfandad puede ser muy breve, ya que todo apunta a la posibilidad de que cree uno nuevo junto a Ernest Maragall, que recientemente abandonó el PSC, y el eurodiputado de ICV Raül Romeva. Así pues, si Mas sigue empeñado en intentar crear un Estado catalán utilizando para ello un referéndum legal o ilegal, tendrá a estas personas como aliadas y no a su coligado y líder de Unió, Duran Lleida. Éste ha hecho uso de un discurso más racional y acorde con su ideología al manifestar que nunca ha sido partidario de la independencia, algo en lo que cree coincidir con una gran mayoría de ciudadanos en Cataluña, que se sienten catalanes e integrantes del Estado español. Aunque sí pretende que su comunidad tenga un estatus propio, diferente al de las restantes autonomías, pues su utopía es una España confederal.