El Congreso no debatirá la ofensiva contra El Vaticano propuesta por IU-ICV

La Mesa de la Cámara Baja, gracias a los votos de PP y CiU rechazó en junio que fuera admitida a trámite dicha propuesta y argumentó que la Cámara no podía opinar sobre declaraciones realizadas por personas que no están sometidas a su control, además de que el Congreso no tiene competencias para pronunciarse sobre esos asuntos internos de otro Estado.
La formación de Gaspar Llamazares y Joan Herrera recurrió esa denegación a trámite de la Mesa, por lo que pasó a la Junta de portavoces. Según el artículo 31.2 del Reglamento de la Cámara: «Cuando un grupo discrepe de la decisión adoptada por la Mesa en cuanto a la admisión a trámite de una iniciativa parlamentaria podrá recurrir la decisión ante la Mesa que resolverá tras pronunciarse la Junta de Portavoces».
Por tanto, lo que resolvió la Junta de portavoces el viernes fue el trámite de audiencia; es decir, la Mesa pidió la opinión de la Junta de Portavoces. En dicho trámite, la mayoría de los grupos parlamentarios de la Cámara Baja se mostraron a favor de que el Pleno debatiera y votara la propuesta. La petición contó con el respaldo del PSOE y PNV. Los votos en contra del Partido Popular, CiU y Coalición Canaria no consiguieron tumbar la iniciativa del grupo de izquierdas.
Ahora, la proposición no de ley volverá de nuevo a la Mesa del Congreso de los Diputados que será quien decida si se admite a trámite o no. Como el Partido Popular y CiU fueron los dos grupos que tumbaron en junio la iniciativa en la Mesa de la Cámara y dado que ratificaron el viernes la misma decisión en Junta de Portavoces, volverán en la Mesa a confirmar su decisión: la de no admisión.