Henrique Capriles Radonski acusa a Chávez de «desprestigiarlo»

Capriles Radonski es favorito en las encuestas entre los venezolanos que creen ya es hora de salir del régimen bolivariano que con 12 años en el poder luce desgastado por la alta inflación en Venezuela, la creciente inseguridad y su política de expropiaciones que convierte al país en uno de los destinos menos atractivos para atraer capitales, según el último informe de la Inversión Extranjera Directa de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 2010.

El mandatario mirandino ya sabe lo que es estar tras las rejas. En el año 2002 cuando se produjo el golpe contra Hugo Chávez y Capriles Radonski era alcalde del municipio mirandino de Baruta, fue acusado de haber liderado el asedio contra la embajada de Cuba; el entonces embajador de la isla, Germán Sánchez Otero, lo responsabilizó de haber entrado a la legación diplomática y cortar servicios de agua, gas y electricidad.

Detenido cuatro meses
Por ello estuvo detenido en la sede de la policía política venezolana durante cuatro meses, siendo todavía alcalde. Él se defendió diciendo que sólo sirvió de intermediario para evitar que los manifestantes que para la época buscaban al vicepresidente de Chávez dentro de la embajada, ocasionaran una tragedia y un conflicto internacional. No obstante fue acusado por la Fiscalía venezolana de violar principios internacionales. Su juicio se prolongó por varios años hasta que finalmente en 2006 fue absuelto de tales acusaciones por un tribunal.

Sin embargo, en 2008 el proceso en su contra fue reabierto cuando optó a ser el candidato a gobernador en Miranda, cargo que obtuvo con el 53% de los votos, arrebantándole el puesto a uno de los hombres fuertes de Hugo Chávez, Diosdado Cabello quien ahora es uno de los diputados de la Asamblea Nacional, donde precisamente se produce una nueva acusación en su contra.

Capriles Radonski ahora es señalado de instigar a la Policía municipal de Chacao, cuerpo de seguridad que no depende de su administración, de violar los Derechos Humanos. La denuncia la hizo la diputada oficialista Cilia Flores en el Parlamento, el mismo martes cuando el opositor lanzó su candidatura. La parlamentaria mostró un vídeo en el que se mostraba a policías atropellando a ciudadanos y de inmediato señaló a Capriles Radonski de liderar planes de desestabilización.

Hoy en entrevista con una emisora caraqueña el gobernador de Miranda manifestó que el Gobierno de Hugo Chávez comenzó una "campaña de desprestigio"en su contra y al preguntársele sobre si el Ejecutivo buscaba desde allá una vía para su inhabilitación política no dudó en responder: "Si (el gobierno) quiere salirse del camino democrático, bueno habría que ver cuál es el resultado". Añadió que inhabilitarlo es el "peor camino"que puede elegir el oficialismo, pero está seguro que todas estas acusaciones son "una antesala de toda una campaña que es típica del Gobierno de tratar de desacreditar, desprestigiar, ofender e insultar".

Pero mientras esto sucede, Capriles Radonski ya recibe el apoyo de organizaciones políticas; la suya, Primero Justicia y en el interior de Venezuela también los partidos se han ido sumando poco a poco al conocerse el anuncio de su precandidatura. Encuestadoras como Consultores 21 lo ubican en el primer lugar de preferencia de los venezolanos que acudiría a las primarias opositoras. Esta firma asegura que Capriles Radonski dobla en números a su más cercano competidor.

No obstante, en Venezuela donde cada vez que un opositor intenta hacerle sombra a Chávez recibe una batería de acusaciones ciertas o no, el camino para el mandatario mirandino está plagado de obstáculos y eso que sólo han transcurrido dos días de haberse lanzado al ruedo preelectoral.