Se ha escrito un crimen

España vive un proceso de cambio profundo en sus planteamientos genéricos. El modelo ya no es la novela negra norteamericana de la era dorada, que tanto predicamento tuvo durante la transición, ni los «thrillers» europeos nacidos con la eclosión de la novela polar nórdica. Muchos autores posmodernos buscan nuevas fórmulas que mezclen géneros y estilos, teniendo como modelo la exitosa novela histórica. Una intriga policíaca y una buena documentación del momento pueden resultar una interesante novela de misterio. La conjunción de la novela histórica con la policíaca habla de la vitalidad de ambos géneros y de su versatilidad para combinarse de forma natural. A este proceso de continuo ensamblaje renovador lo llamó Lévi-Strauss bricolaje.

Historia versus fantasía
Lo novedoso del subgénero es la detallada reconstrucción histórica actual frente a la fantasía romántica de los folletines decimonónicos. Uno de sus cultivadores es el escritor murciano Jerónimo Tristante. Sus «best sellers» de intriga de historia comienzan a traducirse a otras lenguas y, con altibajos, son buenos ejemplos de literatura popular. Porque Tristante posee una sólida carrera literaria. En 2001, con «Crónica de Jufré», experimentó con el viaje en el tiempo: un personaje actual viaja a la España del siglo XII y se ve en serios apuros de adaptación. A la que siguió «El rojo en el azul», novela de espías en la que un comunista se infiltra en la División Azul. En ellas, el misterio, la investigación de crímenes y la aparición de personajes históricos son los elementos que Tristante combina con acierto. La más conocida es la serie del detective Víctor Ros, iniciada con «El misterio de la casa Aranda», ambientada en el convulso Madrid de finales del siglo XIX, seguida de «El enigma de la calle Calabria», en la que intervienen desde el arquitecto Antoni Gaudí al inventor del submarino, Narciso Monturiol, en la Barcelona del modernismo y la lucha de clases. En su última intriga, «El valle de las sombras», sitúa la acción durante la construcción del Valle de los caídos, y entre los personajes célebres no falta el arquitecto Pedro Muguruza y generales de los ejércitos franquista y republicano. Lo singular de la novela es el relato de la vida cotidiana de quienes construyeron el monumento y la confrontación de un militar republicano y otro franquista, que acabarán colaborando en la investigación de un asesinato que oculta una trama de corrupción insospechada. Metáfora de la reconciliación entre las dos Españas.

Sobre el autor
Profesor de biología y geología metido a novelista, especializado en «thrillers» policíacos
 Ideal para...
los amantes entre novela histórica y de misterio. La investigación detectivesca es lo mejor del relato
Un defecto
Un exceso psicologista de los personajes
Una virtud
El relato de la vida cotidiana de la España de posguerra
Puntuación
8

«El valle de las sombras»
Jerónimo Tristante
Plaza & Janés
368 páginas. 18,90 euros.