Italia

El hotel de la basura del mar

Doce toneladas de cartones, bidones de gasolina, plásticos y neumáticos, todos ellos recogidos de playas europeas, son los «cimientos» sobre los que se levanta este alojamiento que simboliza el futuro de la costa si no se hace algo para evitarlo 

El hotel de la basura del mar
El hotel de la basura del marlarazon

Cinco habitaciones dobles, un generador y varios depósitos de agua son los únicos lujos que tiene el hotel Coronita Save the Beach, un alojamiento levantado gracias a las 12 toneladas de basura inorgánica recolectadas por las playas de media Europa, entre ellas algunas españolas. Los bidones de gasolina, los neumáticos usados, los plásticos y el cartón permiten a su autor, Ha Schult, denunciar la degradación actual del medio ambiente, y concienciar a todo aquel que se acerque a su obra del futuro que tendrán nuestras costas si no se hace algo ya para evitarlo.

«Uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es la degradación del medio ambiente. Dondequiera que uno vaya en este planeta lo único que ve es basura. Vivimos en una época de basura», dice el artista alemán, también autor de «Trash men», un ejército de cientos de esculturas humanas construidas con basura que llevó a los cinco continentes.

Y qué mejor forma de concienciar a la población que construir un hotel de la basura de las costas. Aunque en vez de uno podría haber construido cientos, pues los datos que reflejan diferentes estudios internacionales denotan las cantidades ingentes de basura que tiramos al mar. Así, según la ONU, las playas europeas reciben cada año hasta 4.000 kilos de desechos por kilómetro cuadrado, de los que el 80 por ciento procede de los residuos de los hogares y del campo. En España, en 2009, se detectaron 1.800 kilos de residuos en tan sólo 30 kilómetros de litoral. Ese mismo año, en Italia, se recogieron 8.000 kilos de basura en 58 kilómetros de playa.

El primer destino del hotel, en el que, además de basura, se ha utilizado madera para su estructura y césped artificial para el tejado, ha sido Roma, junto al Castillo de Sant'Angelo. Pero no será su único destino. Después, esta obra de 12 metros de ancho y 6,5 de altura será llevado de tour por el mundo. La primera huésped del hotel ha sido la modelo Helena Christensen. El siguiente huésped, si quiere, puede ser usted.

¿Dormiría una noche en el Coronita Save the Beach? Quizá la respuesta sea que sí, pero ¿lo haría de por vida? Ésa es la realidad de los océanos, en los que cada hora se vierten al mar unos 675.000 kilos de basura o casi seis millones de toneladas al año, de las cuales un 50 por ciento es plástico, según el informe «Océanos en peligro» que hizo hace un año la organización Oceana. El resultado: estas basuras matan cada año a 100.000 mamíferos y tortugas marinas. De hecho, en los océanos han llegado a detectarse concentraciones de hasta ocho millones de fragmentos plásticos por kilómetro cuadrado flotando en los mares, y se estima que sólo son un 10 o un 15 por ciento de los que existen en los fondos marinos y en las costas. DegradaciónY ahí seguirán estando durante años. Un nylon de pesca tarda 600 años en degradarse un pañal, 450; una botella de plástico, otros 450; los aros de polímero de las latas, 400 años; una bolsa de plástico, 150; una boya de corcho, 80 años; una bandeja de poliuretano, 50; una pila, cinco años; un tetra-brick, tres meses; un periódico, seis semanas, y una colilla, una década, según Greenpeace, y tiempo indeterminado para otras organizaciones como la Fundación Global Nature o Tenerife Conservación.