Irak
Clamor «por la libertad religiosa» contra el fundamentalismo
El sangriento asalto de fundamentalistas islámicos a la catedral siro-católica de Bagdad, en el que 58 feligreses desarmados fueron asesinados el 31 de otubre, ha sido un «aldabonazo que abrió los ojos de muchas personas sobre la situación que viven las minorías cristianas en diversos países de Asia y África».
Ése es el acontecimiento que da origen a una «Declaración por la libertad religiosa en el mundo» impulsada por Ayuda a la Iglesia Necesitada, la Fundación San Pablo CEU y los promotores de la Carta de Bienvenida a Benedicto XVI. Más de 12.000 personas han firmado ya esta declaración, que puede leerse íntegra en la web http://bb16.org .
El documento hace un llamamiento a la «defensa activa de la libertad religiosa, uno de los pilares en que deben basarse la paz, la justicia y la libertad», y pide, en el ámbito internacional «iniciativas encaminadas a promover la libertad religiosa y de creencias de todos, personas y grupos, mayorías y minorías». Denuncia específicamente que «son millones los cristianos que están sufriendo la intolerancia» y declara que «nadie puede pretender que la práctica religiosa quede limitada al ámbito privado». También denuncian que, a veces, «minorías intolerantes tratan de imponer a la mayoría un espacio público del que se extirpen expresiones de religiosidad vivas».
Aznar y Mayor Oreja
Entre los 12.000 firmantes están el ex presidente José María Aznar, el vicepresidente de la Comunidad Judía de Madrid, David Hatchwell, el médico deportivo Alfonso del Corral, los eurodiputados Jaime Mayor Oreja y Concepció Ferrer y los diputados Eugenio Nasarre y Jorge Fernández Díaz.
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