Cuatro subsaharianos muertos y 18 desaparecidos en alta mar

Sucesos como el de ayer vuelven a recordar el drama que sufren los inmigrantes subsaharianos, que utilizan todos los ahorros familiares para comprar un billete a Europa, donde poder cumplir un sueño, y acaban solos, abandonados a la intemperie, rodeados de agua y sin nadie que les ayude cuando las cosas se complican. En la madrugada del pasado jueves, una organización delictiva ligada a la trata de personas subió a más de 50 personas –algunas informaciones hablan de 55– en una patera. Cuando estaban cerca de tocar tierra, a 29 millas de la costa de Granada, todo cambió. La embarcación volcó y todos sus ocupantes, bebés y niños incluidos, cayeron al mar.

Hipotermia y quemaduras
Pasadas las 01:30 horas, Salvamento Marítimo llegó a la zona y logró salvar la vida de 31 inmigrantes, de los que tres tuvieron que ser trasladados al Hospital Santa Ana de Motril por hipotermia. Cuatro personas –dos de ellos bebés– han muerto y hay 18 desaparecidos. Dada la gravedad de la situación, se movilizó a los medios aéreos y marítimos disponibles, incluidos barcos pesqueros que faenaban en la zona. Las condiciones del agua daban un margen de diez horas para salvar sus vidas. La supervivencia más allá de ese plazo es casi inviable.
Los peores presagios comenzaron a confirmarse a lo largo del día de ayer, cuando las fuerzas de salvamento encontraron sin vida los cuerpos de un niño de cinco años, de una niña de uno y de un hombre. La operación de búsqueda se activó después de que el pasado jueves el CCS de Almería tuviera conocimiento de la emergencia a través de una cooperante que trabaja en Marruecos. Según su información, la patera había salido de la costa marroquí en la madrugada del día 5. De inmediato se desplegó un amplio dispositivo compuesto por medios marítimos y aéreos de Salvamento Marítimo. A medianoche, el avión Sasemar 101 localizó la embarcación semihundida.
Tras la tragedia, el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, aseguró que las redes de tráfico de seres humanos usan las embarcaciones más grandes que pueden para transportar al mayor número de inmigrantes posible y obtener más beneficios. Garrido recordó que ha bajado un 40% la llegada de inmigrantes a las costas españolas. Hasta el pasado jueves, sólo se tenía constancia de dos fallecimientos en el Estrecho en lo que va de año, aunque es imposible determinar un número exacto.