Gómez VS Supermán

El caso es que, pese al criterio mayoritario de la dirección federal de que con Gómez no hay posibilidad de arañar un solo voto en Madrid y sí riesgo cierto de perderlos, el PSM –salvo una minoría de críticos– ha decidido aparecer en esta polémica como un solo hombre, tras un secretario general enrocado en su «raca-raca» de que quiere ser candidato y que lo será, aún a riesgo de abrir en canal la federación con unas primarias. Y, además, da tres razones. Una: Nadie públicamente desde la Ejecutiva Federal ha cuestionado su candidatura («Si quieren cambiarlo, que lo digan») Dos: Los experimentos de Ferraz en Madrid siempre han resultado en fiasco, recuérdese el caso de Trinidad Jiménez o el de Miguel Sebastián para la Alcaldía. Y tres: sustituir a Gómez de candidato llevaría su dimisión como secretario general al día siguiente, lo que obligaría a un congreso extraordinario, «salvo que quieran ir a unas elecciones con una gestora».En Ferraz –ya se ha dicho en las páginas de España de este mismo número– no desean ni mucho menos que la batalla «acabe otra vez en una convulsa guerra de socialistas», pero también admiten que Gómez ha ido demasiado lejos en su desafío. En efecto, el número uno del PSM hizo ayer un llamamiento «a la responsabilidad y a la conciencia», pues las informaciones aparecidas durante el fin de semana sobre el encuentro en el que Chaves le pidió educadamente su retirada, sólo hace daño al PSM. Luego negó la evidencia, esto es que el presidente del partido le enseñase amablemente la puerta de salida, un extremo que ya nadie se molesta en desmentir en Ferraz. No sólo eso, sino que además en el Ejecutiva se justifica que fuera Chaves, y no Blanco o Pajín, quien sondeara a Gómez porque es la máxima autoridad moral del partido. «Den ustedes por segura mi candidatura en el momento que se abran los plazos previstos en los Estatutos. Yo soy Tomás Gómez y quiero ser candidato a la Comunidad, y no hay nadie más que haya dicho eso», recalcó desafiante antes de añadir que su «fortaleza psicológica no es de roca, es de criptonita», el único mineral sobre la tierra que podía quitarle los poderes a Supermán. Antes de hacer esta declaración se había celebrado la reunión de la Ejecutiva regional, en la que la inmensa mayoría de sus miembros defendió la misma posición que el secretario general. Incluso quien en su día se enfrentó a Gómez en unas primarias, José Cepeda, líder del «nuevo guerrismo» madrileño tras la retirada del mítico José Acosta. Cepeda, que se mostró partidario de trabajar para que «haya escaños socialistas en el Gobierno y no en la oposición», se alineó con el secretario general porque cualquier otra opción sería, a su juicio, «suicida». Otros miembros de la dirección regional no opinaron lo mismo. Fue el caso de los alcaldes de Fuenlabrada y Villalba, que pidieron a Gómez que no se enfrente a la Ejecutiva Federal y que piense en el interés del partido, y no en el suyo propio. En la misma línea se manifestó el diputado por Madrid y personal afín a José Blanco, Pedro Sánchez. Sin embargo, hay versiones dispares sobre la intervención a puerta cerrada del alcalde de Getafe y presidente de la FEMP, Pedro Castro, pues dijo que si en su municipio las encuestas dieran a algún compañero 20 puntos más que a él, no tendría duda en retirarse. Castro aclaró luego a quienes dieron una versión interesada de sus palabras que Gómez cuenta con todo su apoyo. Habrá más entregas.