Leaving Nueva Orleans

Viva Las Vegas, los Ángeles o Nueva Orleans, debió pensar el actor Nicolas Cage antes de su arresto este fin de semana por violencia doméstica. Lo cierto es que la detención la pidió él. Entre otras cosas, porque no sabía dónde estaba su casa. Eso fue después de discutir con su mujer, porque ninguno de los dos se ponía de acuerdo en cuál era la dirección correcta de la vivienda que habían alquilado en Nueva Orleans.
Todo empezó por un tatuaje. Según la web TMZ, la «biblia» en EE UU de los trapos sucios de los famosos, el sobrino de Francis Ford Coppola entró borracho en una tienda de tatuajes para hacerse uno de estos dibujos. Y allí empezó a sentirse confundido. Poco después pidió a los empleados que llamasen a la Policía. Cuando le preguntaron la razón, el actor les explicó que no podía recordar dónde vivía. Después, Cage solicitó que le arrestasen. Le debió parecer la mejor manera de que le llevasen a su casa porque él era incapaz de encontrarla. Antes de que llegasen las autoridades, las personas que trabajan en la tienda intentaron razonar con Cage. Pero un taxista decidió llamar a la Policía después de que el actor se pusiese agresivo con su mujer, Alice Kim, porque a ella se le ocurrió llevarle la contraria.
Un episodio muy parecido a las escenas de «Leaving Las Vegas» (1995), película por la que ganó un Oscar al interpretar a un alcohólico suicida. Las cosas sí superaron cualquier filme cuando Cage agarró del brazo a su mujer y la empujó en dirección a la casa que él creía que era la que habían alquilado. Entonces, como estaba enfadado, se puso a golpear todos los coches aparcados en la calle. En ese momento la Policía les dijo al actor y su mujer que se marchasen a casa. Pero, claro, ¿dónde estaba exactamente? Y fue entonces cuando Cage les pidió a que le detuviesen. Ellos terminaron siguiendo sus órdenes y presentaron cargos de violencia doméstica y desorden.
Más tarde fue el famoso cazador de recompensas Duane Lee «Dog» Chapman el que se presentó en la comisaría para sacar del calabozo al actor. Pagó una fianza de 11.000 dólares. Parece que fin Nicolas Cage ha encontrado finalmente su casa, aunque quizá todavía no se haya enterado porque cuando salió del calabozo todavía seguía ebrio.