Madrid: una escapada entre obras de arte

Hacer una escapada a la capital española casi nunca defrauda. Sin ir muy lejos, Madrid puede ser la coartada perfecta para sorprender a nuestra pareja y regalarse un romántico fin de semana para dos. Si es la primera vez, el viajero queda boquiabierto ante las mil y una posibilidades que ofrece la ciudad, seguro; y si es la quinta, probablemente también. ¿El secreto? Una actividad frenética que hace de Madrid un destino siempre nuevo, impresionante para los visitantes ávidos de arte, ocio, arquitectura, gastronomía y, por qué no, romanticismo.
En 2011 la capital española estrena cara y lo hace a través de nuevas áreas que fusionan arte, arquitectura y ocio al aire libre. Buen ejemplo de ello es la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, un espacio que sorprende al viajero con una gran bóveda acristalada, de geometría irregular, que cobija los más de 2.400 metros cuadrados de la nueva sede del Ayuntamiento de Madrid. La historia de este lugar se remonta al siglo XVII, cuando formó parte del entorno del Palacio Real del Buen Retiro. Ahora, tras haber sufrido diversas alteraciones, el caminante puede adentrarse en este mítico rincón madrileño de forma gratuita.
La ruta por las últimas novedades de la capital debe continuar en el Museo ABC, un espacio que acaba de abrir sus puertas con una selección de 390 dibujos e ilustraciones pertenecientes a la colección artística de la institución. En la exposición, que recorre más de un siglo de historia, están presentes grandes ilustradores de España, como Maruja Mallo o Mingote. Situado en la calle Amaniel, la entrada al Museo ABC es gratuita, mientras que las visitas guiadas tienen un precio de cinco euros.
El empacho de arte no acaba aquí. Si de algo puede presumir Madrid es de tener una de las ofertas artísticas más completas del mundo. Además de pinacotecas únicas en el panorama internacional, como el Museo del Prado o el Reina Sofía, la capital es un excelente mercado del arte. Visitar una galería puede significar viajar varios años en el tiempo. No hace falta comprar, pues un simple recorrido por sus salas se convierte en una experiencia de lo más enriquecedora. Ante todo, son espacios para la creación, para la difusión y la distribución, que a través de sus exposiciones proponen las nuevas tendencias artísticas. Del barrio de Salamanca hasta las calles de Lavapiés, pasando por Chamberí, las posibilidades son muchas y entre sala y sala el viajero puede toparse con clásicos modernos como Tàpies, Barceló o Gordillo y jóvenes emergentes que pegan fuerte.
El toque extra de romanticismo podemos encontrarlo en El Retiro. Un paseo por el parque más típico de la capital nunca falla. Pero si queremos algo nuevo, nada mejor que seguir la ribera del río Manzanares. Gracias al proyecto Madrid Río, el sur de la capital cuenta con un gran eje medioambiental, deportivo, lúdico y cultural de más de 10 kilómetros de longitud que invita a pasar largas horas al aire libre. Pero aquí también hay hueco para la cultura, gracias al Centro de Creación Contemporánea Matadero de Madrid, donde la oferta de obras de arte y exposiciones es muy amplia.