Farmacia

Un pacto de risa que causa llanto por Sergio ALONSO

Un pacto de risa que causa llanto, por Sergio ALONSO
Un pacto de risa que causa llanto, por Sergio ALONSOlarazon

El Gobierno parece haber dado ya con la fórmula para rescatar a la Sanidad del desastre aún no visible (para los pacientes) en el que la ha sumido con su imprevisión y su nefasta gestión económica. Las recetas mágicas dictadas al oído del dócil Gaspar Llamazares, en la Subcomisión del Pacto de Estado por la Sanidad que el Ejecutivo creó en el Congreso como parapeto, son las siguientes: en primer lugar, se sangra de nuevo a los ciudadanos para limar a costa de sus bolsillos el déficit generado por una ineficiencia sin precedentes. Aumentarán por ello, apunta el documento final, los impuestos especiales sobre el alcohol, el tabaco y algún producto más, si fuera menester. Atendiendo también a los ruegos de la siempre poderosa industria farmacéutica, el Gobierno y Llamazares, tanto monta, monta tanto, apartan a un lado su disfraz de socialismo rancio, y se dedican a loar a los medicamentos y a hablar de forma genérica del uso racional de los mismos. Eso sí, como el gasto sube, el documento alude a una revisión –se supone que al alza– de la cantidad que aportan los pacientes. La conclusión es más copago. Ni la mismísima Farmaindustria hubiera firmado un texto tan comprensivo con los intereses del gran capital farmacéutico. Y para rematar la balumba de naderías recogidas en las conclusiones, el dócil Llamazares propone suprimir Muface, lo que sobrecargaría con cerca de dos millones de funcionarios y familiares el sistema público, al quedarles vetado el acceso a la Sanidad privada. Como era de prever, la oposición en bloque se ha desmarcado de un acuerdo al que concede menos crédito, incluso, que el que prepara Bernat Soria por su cuenta desde la misma industria farmacéutica.