Barcelona

El revés de Arantxa

Fuentes cercanas a la ex tenista aseguran a LA RAZÓN que quiere negociar porque posee nuevas acusaciones contra sus padres

La deportista, ha ofrecido un plazo para llegar a un acuerdo
La deportista, ha ofrecido un plazo para llegar a un acuerdolarazon

La cuenta atrás ya ha comenzado para el clan Sánchez Vicario. Tienen un plazo de sesenta días para llegar a un acuerdo extrajudicial. Ni más ni menos. Sino, la ex tenista volverá con todas sus armas a los tribunales y no dudará en sentar en el banquillo a sus padres. «Arantxa no ha dado marcha atrás, tan sólo quiere intentar solventar fuera de los tribunales los temas que hay encima de la mesa», declara a LA RAZÓN su abogado Juan José Burgos. Parecía que los Sánchez Vicario por fin podrían enterrar el hacha de guerra, pero lejos de existir un acuerdo, todo apunta a que la petición de anular el juicio responde más a una estrategia de la ex tenista que a sus «buenas intenciones». No se ha producido acercamiento alguno entre la familia, ni la medallista olímpica ha cambiado de parecer respecto a sus reivindicaciones. Todo lo contrario, sabe cómo jugar sus cartas y ha lanzado un duro revés a sus familiares.
Por lo visto, además de las razones expuestas para el juicio pospuesto, la deportista guarda un as bajo la manga: prepara otra serie de pleitos contra los suyos. «Tiene nuevas acusaciones contra sus padres y algún familiar más, y antes de demandarles, quiere ofrecerles la posibilidad de negociar», aseguran fuentes judiciales a este diario.

Es más, José Burgos asegura que no es tiempo de celebraciones: «No podemos quitarnos ni ponernos medallas, no hay razones para ello. Necesitamos neutralidad y diplomacia para llegar a buen puerto». Aunque reconoce que sí existen nuevas cuestiones familiares a las que Arantxa «es sensible». Ni la enfermedad de su padre, ni el sufrimiento de su madre han tenido que ver en esta decisión, «se trata meramente de una cuestión económica», aseguran pesonas cercanas a la defensa, que añaden: «A estas alturas no creo que a Arantxa le preocupe mucho la salud de su padre».

El pasado miércoles estaba previsto que tuviera lugar el juicio en el que por fin se verían las caras padres e hija, sin embargo, para sorpresa de todos, la ex tenista decidió retirar temporalmente la demanda. «El abogado de Arantxa pidió negociar, y el resto las partes implicadas aceptaron la propuesta: el administrador de las sociedades, sus padres y Arantxa», explica un amigo de la familia, y añade: «De momento no se ha acordado nada porque no hay ninguna oferta. Sus padres están a expensas de conocer qué quiere negociar, suponemos que tendrá algún planteamiento».

Al parecer, las pretensiones de su hija ahora van más allá de los dos inmuebles que sus padres poseen en usufructo en Barcelona y Girona. También exigiría una cantidad de entre 15 y 20 millones de euros para no continuar con la acusación por apropiación indebida, malversación de desvío de dinero al extranjero, así como la realización de inversiones sin su consentimiento. De momento, el abogado de la familia, Jordi Domingo, prefiere mantener la calma: «La familia no hará declaraciones hasta que se conozcan más detalles». Quedan por delante dos arduos meses para devolver la paz a la familia del tenis por excelencia, los Sánchez Vicario.

Pleitos pendientes
Al enfrentamiento en Barcelona se suma el pleito que la ex tenista mantiene en Andorra contra su padre. Éste también fue llamado a declarar en el país vecino. Sin embargo, tras una revisión del caso en julio, el médico forense determinó que podía evitarse a consecuencia de la enfermedad que padece. Además, a estas demandas hay que sumar la que mantiene contra su padre por desviar fondos supuestamente sin su autorización a Luxemburgo, lugar en el que Ha-cienda reclama a la deportista más de cinco millones de euros, mientras que ella culpa a su padre como gestor de sus cuentas.