La Alianza de Civilizaciones ignora el velo

La Alianza de Civilizaciones auspiciada por los gobiernos español y turco no contempla la polémica del uso del velo islámico en espacios públicos como asunto a debatir. El encuentro de alto nivel «La libertad religiosa en las democracias occidentales», celebrado hasta ayer en Córdoba en el marco de la Presidencia española de la UE, sí concluyó que los gobiernos «deben respetar a todas las religiones por igual y mantener la neutralidad».Prevenir el extremismoUnos 200 expertos, políticos y líderes religiosos pidieron «iniciativas educativas orientadas a la tolerancia y al respeto a la diversidad», así como «formar a policías, profesores y trabajadores sociales». También propusieron un código deontológico para periodistas, pero ni una palabra sobre el «hiyab».Mientras, el Gobierno no parece tener muy clara su postura al respecto, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aseguró ayer que la futura Ley de Libertad Religiosa «precisará qué elementos de identificación personal puede portar un ciudadano en espacios públicos», y comparó los velos con llevar una medalla de la primera comunión. También precisó que «no todos los velos son iguales», por lo que dejó entrever una posible regulación «a la belga», que diferenciara el velo integral de los demás.Fuentes de Justicia destacaron que la libertad religiosa permite a llevar «símbolos religiosos individuales». «Otra cosa es que las obliguen a ello», afirmaron.Por su parte, Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales del PSOE, anunció ayer, en la presentación del informe de la Fundación Ideas «Por la diversidad, contra la discriminación», que el proyecto de Ley de Igualdad de Trato, que el Gobierno aprobará esta legislatura, creará una fiscalía para luchar contra la discriminación.

El ex ministro de Trabajo socialista Jesús Caldera, que preside la Fundación del PSOE, aseguró que la norma añadirá a las causas de discriminación punibles según la legislación europea –raza, religión, edad, discapacidad y orientación sexual–, la apariencia física (por ejemplo, la obesidad) o padecer enfermedades como el sida. Caldera aseguró que cualquier niña musulmana tiene derecho a ir con pañuelo y advirtió que el centro educativo que cambie sus normas para prohibir su uso «estará incurriendo en discriminación, al menos indirecta».El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, terció en la polémica y abogó por «homogeneizar» los reglamentos escolares para evitar la «segregación» de los alumnos musulmanes en aquellos que permitan el velo.