Guardiola pilas cargadas

Antes de llegar a la sala de prensa, al técnico le dio tiempo de saludar a algunos de sus jugadores y mantener una reunión de 45 minutos a solas en su despacho con Zlatan Ibrahimovic para saber sus intenciones de futuro y aclarar algunas cosas.El técnico no quiso desvelar demasiado de ese encuentro, pero dejó claro que «los jugadores como "Ibra"deciden su propio futuro. De momento, es jugador del Barça y debe ser un referente». Desde que el club anunciara la renovación por una sola temporada del contrato de Guardiola, se esperaban las explicaciones del técnico. «La negociación se ha retrasado porque el presidente tenía otras cosas que hacer. No pasa nada, estaba claro que iba a seguir. Le agradezco la confianza y que me haya ofrecido seis años, pero me siento más cómodo con contratos cortos. Es lo mismo firmar uno que tres; si me siento bien, seguiré, no hay problema», explicó.Guardiola calificó el fichaje de Cesc Fàbregas, petición expresa suya, como «difícil», y lamentó la venta de Chygrynskiy: «No quería que se fuera, pero el presidente me llamó y me dijo que había que venderlo por temas económicos, las nóminas de los empleados peligraban. Ante esto, no puedo hacer nada. Manda el club, yo no soy el amo de la barraca, como decían todos en campaña». El técnico admitió que la «polivalencia» le decidió a la hora de fichar a Adriano, quien ayer fue presentado oficialmente.Sobre la posible reedición del duelo con el Madrid en la Liga, aclaró: «A ceros, no les ganamos, pero lo intentaremos compensar con entusiasmo». Guardiola volvió a calificar a Mourinho como «uno de los mejores entrenadores del mundo, si no el mejor». Respecto a la polémica con Cruyff, admitió que «está claro que algo se ha hecho mal». Por último, reiteró que Clos Gómez «mintió» en el acta. «Por mucha multa que me pongan, las imágenes están ahí y eso es lo que quedará», subrayó con cierta pena.