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Romney recibe el importante apoyo de J Bush para ser el candidato republicano

El aspirante a la candidatura presidencial republicana en EEUU Mitt Romney, que ha salido reforzado con su triunfo la pasada noche en las primarias de Illinois, ha recibido hoy el importante apoyo de Jeb Bush, el hermano del ex presidente George W. Bush.

El también ex gobernador de Florida ha expresado hoy su respaldo a Romney, el favorito por el número de delegados cosechados, para conseguir la candidatura del Partido Republicano en las elecciones presidenciales en EEUU del próximo noviembre.

Después de que 34 estados han celebrado sus primarias o sus "caucus"(asambleas populares), "ha llegado el momento de que los republicanos se unan tras el gobernador Romney y lleven nuestro mensaje de conservadurismo fiscal y creación de empleo a todos los votantes", ha declarado Bush en un comunicado.

El exgobernador, dice en el texto que "encaramos enormes desafíos y necesitamos a un líder que entienda la economía, reconozca que la respuesta no está en una mayor regulación por parte del Gobierno, crea en el capitalismo empresarial y trabaje para asegurarse de que todos los estadounidenses tienen la oportunidad de tener éxito".

Como uno de los "pesos pesados"del Partido Republicano, el apoyo de Bush es significativo porque hacer suponer que las altas esferas de la formación política parecen dispuestas a cerrar filas en torno al ex gobernador de Massachusetts en un proceso de primarias que se alarga más de lo que hubieran querido.

Es llamativo el respaldo porque ambos políticos mantienen posiciones distintos asuntos como la inmigración, un tema en el que Romney ha querido mostrar una gran dureza y aboga por medidas fuertes que presionen para que los indocumentados abandonen el país.

Igualmente, el anuncio del apoyo parece poner fin, al menos de momento, con las conjeturas sobre que Jeb Bush saltaría al ruedo electoral en el último momento, posibilidad que algunos habían apuntado por el dilatado proceso de primarias y, sobre todo, la falta de entusiasmo de las bases del partido por los aspirantes.

Para Romney, el respaldo de Bush le sirve para apoyar su argumento de que ya ha logrado la suficiente ventaja en el proceso de primarias como para que los otros tres aspirantes decidan retirarse.

En un correo tras su triunfo de la pasada noche, en el que se impuso con una diferencia del 12 por ciento a su inmediato seguidor, el ex senador Rick Santorum, el ex gobernador destacó que la victoria "significa que estamos mucho más cerca de conseguir la nominación, unir nuestro partido y enfrentarnos al presidente Obama".

Sin embargo, Romney recibió hoy un revés cuando uno de sus asesores, Eric Fehrnstrom, ha comparado los logrado hasta ahora a una pizarra magnética infantil, "puedes borrarlas con un movimiento y volver a empezar de cero".

Precisamente la falta de consistencia en sus posiciones políticas ha sido una de las principales críticas que el ex gobernador ha sufrido en su búsqueda de lograr la candidatura y poder enfrentarse al actual presidente demócrata en noviembre.

Es un ángulo que ha querido explotar Santorum, quien ha hecho de la inamovilidad de sus posturas y de su firme conservadurismo su marca de campaña.

Pero tras perder con contundencia Illinois, un estado que aspiraba a ganar, el ex senador está en posición delicada por lo que es imperativo que se imponga en la próxima cita electoral del sábado en Luisiana, un estado sureño y conservador donde en principio es un terreno favorable.

Y, sobre todo, debe ganar el mes próximo en su propio casa, Pensilvania, uno de los estados claves en cada ciclo electoral y rico en delegados.

Quien parece perder fuelle es el tercer candidato en liza, el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, quien quedó en último lugar en Illinois, por detrás incluso del congresista Ron Paul, el representante de la corriente libertaria republicana.

Sin embargo, hasta el momento Gingrich, quien sólo ha logrado vencer en el proceso electoral en Carolina del Sur y Georgia, no ha dado señales de abandonar.

Hasta el momento, según los cálculos de la cadena de televisión CNN, Romney cuenta con 540 delegados, mientras que Santorum tiene 239, Gingrich 137 y Paul 69. Son necesarios 1.144 para hacerse con la candidatura republicana.