Las llamadas a la huelga general marcan la manifestación contra la reforma

VALENCIA- Las llamadas a la huelga general del próximo 29 de marzo marcaron ayer la manifestación convocada en Valencia por los sindicatos CCOO y UGT para protestar contra la reforma laboral, que calificaron de «ineficaz, injusta e inútil» y que a su juicio «atenta contra los derechos» de los trabajadores.

La manifestación estaba convocada media hora antes que en el resto de España para no coincidir con la preparación de la «mascletà», motivo que llevó a la subdelegación del Gobierno a modificar el itinerario inicial alegando motivos de seguridad, aunque para los sindicatos se quiso con ello «desmovilizar».

Finalmente, a las 11:50 partió desde la plaza de San Agustín la marcha encabezada por los principales dirigentes de ambos sindicatos, que portaban una pancarta en la que se podía leer: «Quieren acabar con todo, con los derechos laborales y sociales. 29M, huelga general».

La de ayer fue la segunda manifestación en tres semanas que se celebra en Valencia contra la reforma laboral y coincidió, según admitió el secretario general de UGT, Conrado Hernández, con un «día difícil», ya que el ambiente de las Fallas se nota en la calle y «la gente quiere fiesta».

Los manifestantes no olvidaron a las víctimas del 11-M, para las que hubo palabras de recuerdo, e incluso cuando la cabecera de la manifestación se cruzó con un hombre que llevaba un cartel de recuerdo a las víctimas del terrorismo, recibió los aplausos de los manifestantes.
La cabecera también se detuvo unos momentos frente a la Delegación del Gobierno, donde se hizo una pitada mientras se pedía la dimisión de su titular, Paula Sánchez de León, y se coreaba «son nuestros hijos, no son enemigos».

Por otra parte, en Alicante unas 20.000 personas, según los sindicatos UGT y CCOO, y 9.000, según la Policía Nacional, recorrieron el centro de la ciudad en la manifestación.

La marcha se inició minutos después del mediodía en las escalinatas del instituto Jorge Juan y llegó sobre las 13 horas al final de la Rambla de Méndez Núñez tras la pancarta «No a la reforma laboral». La manifestación se desarrolló sin incidentes en una jornada soleada y se escucharon numerosos cánticos, como «La reforma laboral para Rajoy y Cospedal».