Red Bull Alonso y los demás

Una semana después de la exhibición que Ferrari ofreció en Alemania, las cosas han cambiado radicalmente. El circuito de Hungaroring favorece claramente a los Red Bull Racing, que ayer en la sesión de clasificación pasaron por encima de sus rivales demostrando un nivel fuera del alcance de todos. El único, y a cierta distancia, que pudo seguir su estela fue Fernando Alonso, que hoy tiene una difícil papeleta. Vettel logró la «pole» por delante de Webber, mientras que el español arrancará desde el tercer puesto.

El trazado húngaro es uno de los escenarios donde los adelantamientos son prácticamente imposibles. Por eso, lo que ocurra en la salida representará el 70-80 por ciento del resultado final del Gran Premio. Alonso es consciente de esta posibilidad y ayer no se mostró tan negativo. Es mejor ser tercero que segundo, como Webber, que arrancará desde el lado sucio de la pista. La pasada semana el de Ferrari le ganó la partida a Vettel en la salida y hoy puede ocurrir lo mismo, porque el alemán es un tipo que todavía no ha aprendido a convivir con la presión y suele fallar en determinados momentos. La diferencia de rendimiento de los Red Bull es abismal. Al primero de sus rivales le sacan un segundo y, lo que es peor, en un solo sector, es decir, apenas 600 metros, aventajan a Alonso en siete décimas, una eternidad en F-1. Y mucho más al resto.

Los coches de la bebida energética son los que más apoyo aerodinámico tienen, y eso en Hungría es fundamental. Han mejorado el funcionamiento del difusor dirigiendo los gases del escape a esta zona para que el coche se pegue más aún al suelo y consiga más velocidad en el paso por curva. Además, parece que el genio que ha creado el RB6, Adrián Newey, ha encontrado otra solución que trae de cabeza a los técnicos de la FIA, que se están volviendo locos intentando encontrar alguna «trampa» o algo que choque con el reglamento técnico. De momento es misión imposible. En Hungría han traído un alerón delantero cuya altura respecto al suelo es mínima (incluso llega a tocar el asfalto) y eso también les da una pequeña ventaja. La clave de este rendimiento es saber cómo y de qué manera controlan el equilibrio del coche para que no roce. Toda una incógnita.

De la Rosa, la estrella

El compañero de Alonso, Felipe Massa, fue cuarto, mientras que la «estrella» del día fue Pedro de Rosa, que con un monoplaza muy inferior logró el noveno lugar, por delante de figuras como Barrichello, Schumacher y Button. Alguersuari partirá decimoséptimo.