Caso Faisán

Landaburu a los etarras que intentaron matarle: «Me habéis cortado las manos pero no la lengua»

El periodista Gorka Landaburu ha dicho ante los presuntos terroristas que le enviaron un libro-bomba en 2001, que "se equivocaron"porque, aunque le cortaron las manos, no le cortaron la lengua y va a seguir peleando "por la paz y la libertad en Euskadi".

 "Yo soy periodista, me habéis cortado las manos, me habéis dejado ciego del ojo izquierdo, y tengo cicatrices por todo el cuerpo, pero os habéis equivocado, no me habéis cortado la lengua", ha asegurado Landaburu en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra los presuntos etarras Oskarbi Jauregui y Patxi Xabier Macazaga Azurmendi.

Landaburu ha señalado en su testimonio que el día que recibió el libro-bomba en su domicilio de Zarautz, el 14 de mayo de 2001, no sospechó, ya que el paquete llevaba el anagrama de la revista de la asociación Elkargui que recibía periódicamente.

"Salí de la ducha, me acerqué al despacho y abrí el sobre y dije: Me han pillado", ha afirmado Landaburu en un momento de su declaración.

Minutos antes de que se celebrara el juicio, el periodista Gorka Landaburu ha declarado a la prensa que su intención era "pasar página pero leyendo la página", ha pedido "justicia, reparación y memoria", y ha asegurado que si "todos aprenden estas lección"será posible avanzar "hacia la paz que tanto ansiamos".

"Esto es como una carretera, hay que mirar para adelante pero con el retrovisor", ha concluido.

Mientras, los acusados -para los que el fiscal Luis Barroso solicita 23 años de prisión- se han negado a prestar declaración ante el tribunal.

Según expone el Ministerio Público en su escrito de conclusiones provisionales los dos procesados formaban parte del comando "Buruntza"de ETA, desarticulado el 22 de agosto de 2001 en una operación de la Ertzaintza en Guipúzcoa.

El atentado fue reivindicado por ETA a través de un comunicado en el diario Gara el 26 de julio de 2001, en el que calificaban al periodista de "txacurra de la pluma".

Macazaga y Jauregui Amundarain están acusados de un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa y otro de tenencia y transporte de explosivos, y se pide también que indemnicen al periodista con 47.850 euros por las lesiones sufridas y con 300.000 por las secuelas.

Según el fiscal, Macazaga y Jauregui Amundarain decidieron "de común acuerdo y en ejecución de un plan preconcebido la realización de un atentado mediante libro-bomba contra la vida de Gorka Landaburu", y tras realizar una vigilancia sobre el periodista, sus costumbres y domicilio, confeccionaron en el piso ocupado por el comando el "envío postal bomba".