Feria de Málaga

Pinar triunfa en Logroño El Juli suma y sigue

La Razón
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Rubén Pinar abrió ayer la puerta grande de La Ribera gracias a dos interesantes faenas a dos reses, una de cada uno de los hierro anunciados, que tuvieron como denominador común la escasez de raza. Ante el primero de su lote, el de Tobarra aprovechó el buen pitón derecho de su adversario, que pronto comenzó a rajarse en tablas. Lo mató de extraordinario espadazo. Con el que cerró la tarde, un ejemplar manejable, estuvo firme y con mucho temple, sobre todo con la mano derecha. Pinar conectó con los tendidos y con una buena estocada se ganó salir a hombros en el último festejo de lidia a pie del ciclo.

El Juli firmó una notable faena al segundo de la tarde. El toro se vino arriba tras un quite por chicuelinas, en el que también participó Rubén Pinar. El de Velilla toreó con temple y profundidad al de Victoriano del Río. Destacaron las tandas con la mano derecha, en las que sometió al animal a designio de la franela. La estocada, ligeramente desprendida, hizo doblar al toro con premura, pero el palco hizo caso omiso de la fuerte petición del segundo apéndice, con lo que se ganó la bronca del respetable. Ante el quinto, El Juli demostró su inteligencia delante de los toros. Hizo que el toro fuese ganando enteros en un faena que fue de menos a más, pero el fallo con el estoque difuminó cualquier opción de triunfo.

nrique Ponce no tuvo opciones con su deslucido lote. El que abrió plaza fue un animal soso ante el que poco pudo hacer el diestro valenciano. Con el cuarto, un astado con muchas complicaciones, Ponce tiró de oficio para justificarse.

Logroño. Sexta de Feria. Se lidiaron toros de Victoriano del Río y tres de Toros de Cortés, (3º, 5º y 6º), correctos de presencia y dispares hechuras, encastado y de buen juego 2º; nobles 3º, 5º y 6º aunque más medidos de raza; mansos y deslucidos 1º y 4º. Enrique Ponce, silencio en ambos; El Juli, oreja y saludos; Rubén Pinar, oreja y oreja. Tres cuartos de plaza.