Murcia

Las urnas pidieron más España por Ramón Luis Valcárcel

La Razón
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De la mano de Mariano Rajoy, España inicia una nueva andadura que ha de basarse en la ilusión, la esperanza y el esfuerzo que nos hagan salir de la crisis y generar el empleo y el crecimiento necesarios para poner fin cuanto antes a la actual situación. Un arduo desafío para el que contará con el firme compromiso y el leal respaldo del Partido Popular de la Región de Murcia, que supondrá asumir sacrificios por parte de todos y que exige como primer y decisivo paso, en contrapunto a la desnortada improvisación del Gobierno precedente, recuperar la confianza de todos los españoles para poner en marcha, de una vez por todas, nuestra economía.

Esta renovada confianza por parte de nuestra ciudadanía, las entidades financieras, los inversores nacionales e internacionales y nuestros socios europeos estará cimentada en la credibilidad y la solvencia económica que definirán la ejecutoria del nuevo Gobierno presidido por Mariano Rajoy. Una acción política que habrá de compatibilizar un crecimiento económico progresivo y sostenido con las inevitables medidas de austeridad y de ajuste a las que obliga la difícil situación actual.

Y todo ello, anteponiendo las políticas sociales y el Estado del Bienestar como grandes prioridades, y manteniendo también, aun a costa del gran esfuerzo que supone, nuestros compromisos con Europa, haciendo virtud de la responsabilidad y de la seriedad con que debemos afrontar nuestras obligaciones en cuestiones clave como la estabilidad presupuestaria, reducción del déficit y gestión de la deuda externa.

 Pero para poder hacer realidad tan ambiciosos y vitales propósitos, hoy se me antoja más imprescindible que nunca responder al mensaje recibido en las urnas. Los ciudadanos se han pronunciado a través de sus votos de una manera apabullantemente clara, optando por un Gobierno fuerte capaz de arrostrar las tremendas dificultades a las que se enfrenta sin depender de pactos con otras fuerzas políticas ni plegarse a intereses distintos a los del conjunto de todos los españoles.

Saben de sobra que hoy, más que nunca, hay que estar unidos en aras de esa gran meta común que representa la definitiva salida de la crisis y la creación de empleo. Que es necesario vertebrar una España fuerte y sólida que reúna sus muchas capacidades y energías en aras de un proyecto común donde prime una mayor vertebración territorial y la solidaridad entre las distintas comunidades autónomas se imponga a los egoísmos. Donde los problemas en torno al agua o las infraestructuras dejen de ser asuntos de cariz regional y adquieran el rango de cuestión de Estado, y podamos demostrar a nuestros votantes que su contundente mensaje no ha caído en saco roto.