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«La crisis no podrá con las joyas»

Silvia García-Lubén Profesión: joyera.Nació: en 1973, en Madrid.Por qué está aquí: «Aldao» participa en Iberjoya, que comienza mañana en IFEMA (Madrid).

 
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–Pertenece a la cuarta generación de joyeros. ¿Es usted una joya?
–Todos somos una joya para los que nos quieren.

–Malos tiempos para la joyería, ¿no?
–Tiempos duros, pero resistimos. Las joyas sobrevivirán. Son ilusión e inversión. Siempre me ha parecido que vendía sueños.

–Leo que el lujo es uno de los sectores menos afectados por la crisis...
–Sí afecta. Aunque parezca que a los ricos les afecta todo menos, veo prudencia. Se compra para regalar y menos para uno mismo.

–Su joyería cumple cien años. ¿Qué hay de novelable en esa historia?
–El atraco de los años 50. Estaba en la tienda mi bisabuelo, disparó e hirió a uno de los atracadores. La enfermera que le curó le delató y los atraparon.

–Eso es de novela, sí. ¿Y recuperaron el botín?
–Sí. Expusimos las esmeraldas robadas y la gente hacía cola para verlas.

–Les hace falta un Truman Capote que escriba «Desayuno en Aldao»...
–Ya nos gustaría, pero parece que los Truman Capote de por aquí no están muy por la labor.

–¿A qué mujer cree que le gustaría vivir en una joyería?
–A Rania de Jordania.

–¿La joya ideal para seducir a una mujer?
–Nada seduce como un diamante.

–La joya es mayormente cosa de mujeres. ¿Por qué a los hombres les gustan tan poco las alhajas?
–Los españoles son clásicos y discretos, pero en la elección de un reloj son más caprichosos que las mujeres.

–Veo por todas partes «compro oro». ¿Hoy es mejor negocio comprar oro que venderlo?
–Las casas de compra venta están en alza por la crisis. Y las de empeño.

–Hay familias que sobreviven gracias a las joyas de la abuela...
–Cierto, y también se las vuelven a poner, porque se llevan mucho ahora las joyas de la abuela.

–Felipe González hace joyas. ¿Qué cree que dirá su psiquiatra sobre eso?
–Que hace la terapia ideal para aliviar su estrés y olvidarse del poder.

–¿El sueño de un joyero es ver aparecer a Berlusconi en su tienda?
–Prefiero a Victoria Beckham o a la baronesa Thyssen.

–¿Se imagina a un presidente luciendo un pendiente en el debate sobre el Estado de la Nación?
–No me lo puedo ni imaginar. Sería un escándalo.

–Mujer, si lo lleva a juego con el collar...