La banca advierte del peligro de entidades «zombis»

Madrid- Los bancos españoles han surcado las impetuosas aguas de la recesión con pericia y sin necesidad de ayuda. A diferencia de las entidades británicas, alemanas o americanas, no han recibido ni un solo euro del Estado. Por eso, mentarles el FROB es como mentarles la bicha. Ahora que las cajas de ahorros están sumidas en un profundo proceso de reestructuración, los recelos de los bancos vuelven a aflorar. El motivo: consideran que el dinero público distorsiona la competencia. Y en el caso de España, creen que pueden poner en peligro al sector público y, por ende, a toda la economía.

Grupos fuertes
Antonio Martín, presidente de la patronal de bancos (AEB), lo dejó ayer bien claro: el dinero público no se puede entregar de forma incondicional y discrecional a todas las cajas. Todo lo que no sea destinar los fondos del FROB a que la caja destinataria sea reestructurada «en profundidad» para que se integre en un grupo sólido y solvente que garantice su supervivencia, constituye un grave riesgo. Si no se hace así, advirtió , «lo único que hacemos es convertir deuda privada en pública y desestabilizar al sistema público español». Todo lo que no sea seguir este guión, insistió, es «una grave equivocación». «Es un peligro inyectar capital en una entidad que no se reestructure integrándose en otra que garantice su supervivencia. Se corre el peligro de crear entidades zombis», advirtió.

Por todo esto, aseguró Martín, el anteriormente citado debe ser el principio que guíe las ayudas del FROB que, a su juicio, han reforzado a las unidades de negocio surgidas con los SIP, que tal vez no sean «las más óptimas». La AEB abogó por que la reestructuración de las cajas se haga con la máxima rapidez «y con los menores recursos posibles», y aseguró que prefiere no interferir. Según Martín, nadie del Banco de España se ha dirigido a ellos pidiendo la absorción de cajas.

El beneficio cae un 5,8%
De momento, sin ayudas y pese a sus quejas sobre la distorsión del mercado, a los bancos no les va mal. El año pasado, y pese a la difícil coyuntura económica mundial, su beneficio retrocedió apenas un 5,8%, hasta los 14.078 millones debido al descenso de los beneficios recurrentes y el mayor gasto en impuestos. Sin embargo, otros indicadores hacen encarar el año con optimismo. Gracias al aumento en más de 162.000 millones de los depósitos captados a la clientela, las entidades han tenido menos necesidad de emitir deuda para financiarse –colocaron un 13,1% menos– y han aumentado los créditos en un 5,1%. Además, las dotaciones para insolvencias cayeron un 12,3%, hasta los 21.262 millones, y la ratio de solvencia subió del 8,35% al 9%.

3 Críticas
1/ AyudasLa AEB pide que las ayudas sean para integrar a las cajas en grupos fuertes y no pongan en riesgo el sistema.
2/ «Manguerazo»
Considera que no se puede aplicar el «manguerazo» y distribuir dinero a las entidades sin este fin.
3/ Celeridad
Pide al Gobierno que la reestructuración sea «rápida».