Sevilla

La Junta concedió una subvención ilegal al conseguidor de los ERE

Una sociedad controlada por el ex alto cargo de UGT Juan Lanzas y el primer «intruso» de Mercasevilla recibió una ayuda de Chaves y Griñán pese a ejercer su actividad sin autorización- La juez da un nuevo ultimátum a la Junta para que le entregue las actas los ERE falsos- Cercados por la corrupción

La Junta «benefició» a una empresa vinculada al conseguidor de los ERE
La Junta «benefició» a una empresa vinculada al conseguidor de los ERElarazon

Madrid- Anomalías, irregularidades, excepciones... reciba el nombre que reciba, lo cierto es que la trama de los ERE en Andalucía ha puesto en entredicho las actuaciones y decisiones de la Junta en los últimos años. Y es que no sólo se observan ilegalidades en la tramitación de los expedientes de regulación de empleo, la red se extiende a otras empresas de esta comunidad autónoma. Muchas de ellas, eso sí, vinculadas a alguno de los imputados ahora en el escándalo de las subvenciones.

Es el caso de la fábrica de piensos «Agropecuaria Loma de los Donceles», en la localidad jienense de Arquillos, que recibió una ayuda de 148.259 euros sin cumplir con los requisitos exigidos ni contar con los permisos necesarios. Sobra decir que entre los «ejecutivos» de esta empresa se encuentran el ex secretario de la Federación de Alimentación de UGT Juan Lanzas, imputado por actuar como «intermediario» en los ERE irregulares, y el ex secretario de Política Municipal del PSOE de Baeza Antonio Garrido Santoyo, imputado en el «caso Mercasevilla» en el que aparece como «intruso» en el ERE de 2007. Éste último, además, es el apoderado de «Agropecuaria Bosque del Guadalquivir», que controla el 51 por ciento de la empresa de Jaén.

Y todo sucede en la misma época y con Manuel Chaves como presidente de la Junta de Andalucía y José Antonio Griñán como consejero de Economía. En noviembre de 2005, la hermana de Rafael Sugrañez Serrano, que dejó el cargo de administrador único de «Agropecuaria Loma de los Donceles» en manos de su mujer Carmen, otorga un poder –documento privado– al mismísimo Lanzas para que actúe en representación de esta sociedad y realice «todos los trámites administrativos relacionados con la administración autonómica, así como subvenciones, expedientes disciplinarios y sanciones (...) sin carácter limitativo». O lo que es lo mismo, daba libertad a Lanzas que hacía y deshacía a su antojo. Así las cosas, y con estos precedentes, comienza el periplo de esta empresa de fabricación de piensos para obtener una subvención de forma rápida y urgente. Pese a las irregularidades y la falta de permisos, la Junta no vio impedimento alguno para negarle esta ayuda.


El objeto del deseo
En abril de 2007, la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía aprueba una serie de subvenciones para la «transformación y comercialización de productos agrícolas». Requisito imprescindible, este último, que no cubre «Agropecuaria Loma de los Donceles». Por ello, recurre al Ayuntamiento de Arquillos. Su objetivo es conseguir que el Consistorio le permita construir en «suelo no urbanizable» y, lo más importante, que le permita fabricar y comercializar piensos agrícolas. Petición que es tratada en el pleno del 11 de febrero de 2008, donde queda constancia de que «al promotor le urge la concesión de la licencia para el cobro de una subvención aprobada».

Apenas siete meses después, el consistorio advierte a «Agropecuaria Loma de los Donceles» de que la licencia urbanística que solicita está condicionada a que «su producción sea únicamente para autoconsumo» y someterse a la legislación de protección ambiental. Y es que, además de ser suelo no urbanizable, se trata de una zona protegida regida por la resolución del 14 de febrero de 2007 de la Dirección General de Urbanismo sobre Espacios y Bienes protegidos de la provincia de Jaén.

La empresa de fabricación de piensos hizo caso omiso de estos requerimientos y no sólo construyó una industria en suelo protegido sino que, desde entonces, se dedica a la fabricación de piensos para su posterior «comercialización», incumpliendo así con la normativa que determinaba que sólo podía fabricar piensos para su «autoconsumo». Y la Junta, lejos de desestimar su candidatura y sancionar a esta empresa, le concedió en 2010 la ansiada subvención de 148.259 euros, tal y como aparece publicado en el Boletín Oficial de la Junta.


Cadena de despropósitos
Irregularidades que no cesan ahí. En su dejadez de funciones, la Junta le dio una subvención de 1.293 euros a la página web de la empresa (www.bioloma.net), escaparate de la empresa donde queda claro que comercializa con piensos, sin tener permiso, y también se aprecia la industria que construyó en suelo protegido. Pese a que la Junta conocía estas irregularidades le concedió una certificación del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica.


Juan Lanzas, un hombre clave en la trama
- El ex dirigente sindical de la UGT es una de las personas clave en la trama. Las irregularidades en las que está envuelto son diversas. Medió oficial y oficiosamente en numerosos ERE, haciendo de enlace entre empresas y la Administración. Es conocida su buena relación con el ahora «número cuatro» del PSOE Gaspar Zarrías. Los dos son de Jaén. Junto a su mujer, está prejubilado irregularmente en Hitemasa y «coló» a una falsa prejubilada para cobrar su póliza, según señaló la Policía Judicial.


Cercados por la corrupción
Los frentes de corrupción se le multiplican al Gobierno andaluz.
Trama de los ERE. La Junta libró 700 millones entre 2001 y 2010 con cargo al «fondo de reptiles», esquivando el procedimiento administrativo.
¿Financiación ilegal? El caso de los ERE subió un peldaño al trascender que un ex concejal socialista de Camas (Sevilla), José Antonio García Prieto –intruso en una empresa–. compró junto con la ex alcaldesa del municipio, Encarnación Díaz Cerezo, una sede que luego donaron al partido.
Fraude de ayudas europeas. La Fiscalía también investiga las ayudas europeas. Hay casi 6.000 empresas en el punto de mira. La estafa puede ascender a 27 millones de euros.
«Caso Matsa». La Junta concedió a Matsa, la empresa de la que era apoderada la hija de Manuel Chaves, una subvención de 10 millones. Ahora, el otro hijo de Chaves, Iván, también salta a la luz pública al trascender que medió ante empresas del Gobierno andaluz, siendo su padre presidente, para conseguir contratos por los que obtenía comisiones de hasta un 45 por ciento.