Cataluña

Giro a la izquierda

La Razón
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Hay dos lecciones que sacar de las elecciones del 28-N. La primera afecta al PSOE y luego al PSC. La otra es, antes que nada, de alcance nacional. Empezaré por esta última. La ineficaz gestión de la crisis está afectando al crédito de los socialistas en toda España. Las medidas tomadas hasta ahora no han mejorado la situación y en los últimos días tampoco contribuyen a paliar la inestabilidad financiera. La credibilidad perdida ha debilitado al PSOE. El PSC, primero en la lista de las elecciones por venir, ha sido también el primero en pagarlo.
En cuanto a la otra lección, el PSC recoge los frutos de una estrategia que le ha llevado a hacer suyos los postulados del nacionalismo radical. La elite del PSC ha jugado al nacionalismo de izquierdas, es decir a nacionalizar –en términos locales– a los electores socialistas catalanes. La operación ha tocado fondo. Ha tenido éxito a medias y ese éxito ha beneficiado, como era de esperar, a CiU. El PSC deberá replantearse esta estrategia y, sin necesidad de romper con su lealtad a Cataluña –e incluso a la nación catalana–, volver a situar su acción política en el eje izquierda-derecha, que es lo propio de un partido progresista moderno que aspire a gobernar, sin fantasías rupturistas. El PSOE ya había recibido esta lección en Galicia. Ni los socialistas del PSC ni el propio Zapatero la iban a aprender ahí.
Ahora tendrán que sacar las consecuencias, consecuencias españolas, que no han querido ver.