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La UE da a Assad la última oportunidad

Mientras continúa la represión policial, los Veintisiete sancionan a algunos responsables de seguridad del régimen sirio, pero no al presidente

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Bruselas- La UE elevó ayer el cerco diplomático al régimen sirio de Bachar al Assad. Los Veintisiete cerraron un acuerdo para imponer a su círculo más cercano «medidas restrictivas», que incluyen la prohibición de viajar a la Unión y la congelación de activos en Europa, como respuesta a la represión del autócrata, que cada vez aprieta más el puño contra el alzamiento popular.
Según explicaron fuentes comunitarias a LA RAZÓN, entre los trece sancionados no se incluye al propio presidente, ya que, según explicaron los Estados miembros, han optado por una «aproximación gradual», para dejar espacio a que Assad recule y vuelva a la negociación con los opositores. No obstante, las sanciones están sometidas a «revisión constante», y las noticias que lleguen sobre el terreno podrían llevar a que los Veintisiete eleven el tono de nuevo. En la lista, que se hará pública la semana que viene una vez se cierre el acuerdo oficialmente, sí se incluye al hermano menor del presidente, Maher al Assad, responsable de la Guardia Presidencial y visto como responsable del baño de sangre en la ciudad de Deraa. La otra docena de sancionados son otros responsables militares, de inteligencia y ocho hombres de negocios.
Europa, que ya bloqueó el envío de armas y material antidisturbios a Siria hace una semana, sigue así la estrategia de EE UU, que impuso también entonces medidas restrictivas al círculo de Assad, pero no al presidente para graduar la ofensiva diplomática. Los socios están divididos sobre la manera de castigar al régimen. Por una parte, Francia y Reino Unido son partidarios de la línea más dura incluyendo también al presidente Assad, mientras que otros como Chipre y Grecia, con lazos comerciales más estrechos con el país árabe, son más reacios a mostrar mano dura con el autócrata. Además, el secuestro de siete ciclistas estonios en marzo en la frontera entre Líbano y Siria, complica también la maniobra diplomática de la Unión, ya que se cree que pueden estar en territorio sirio, con Assad dispuesto a jugar la carta de su liberación.