Barça y Qatar pareja de hecho

La junta directiva de Sandro Rosell ya respira mucho más tranquila. La publicidad de «Qatar Foundation» continuará luciendo en la camiseta del Barcelona durante cinco años, como estaba previsto, y, lo que es más importante, los 30 millones de euros anuales firmados continuarán entrando en las arcas azulgrana. Los socios compromisarios del club ratificaron ayer el acuerdo por amplia goleada durante la Asamblea, después de que la directiva decidiera someter el acuerdo a votación.

El sufragio sobre Qatar era el punto más esperado de una Asamblea tan tediosa y surrealista como suele ser habitual. La ratificación vino precedida por el discurso de Javier Faus, vicepresidete económico, que exaltó todas las virtudes del país árabe. Resaltó que el acuerdo, que debe reportar un total de 171 millones al club azulgrana, supone construir un puente con Asia y que la camiseta del Barcelona es la mejor pagada del mundo. Faus, que no utilizó el discurso del miedo como algunos habían vaticinado, explicó que se decidió poner publicidad por ser una alternativa reversible para lograr recursos, no como las de vender patrimonio o jugadores. El vicepresidente azulgrana también subrayó que «el Madrid ha estado un año detrás del acuerdo que hemos firmado nosotros y ahora está buscando uno similar por la zona del Golfo Pérsico».

La presencia de «Qatar Foundation» en la camiseta se aprobó con 697 votos a favor, por tan sólo 77 en contra. La apabullante victoria del «sí» se repitió en la mayoría de votaciones que tuvieron lugar durante la Asamblea. La liquidación del último ejercicio económico y la aprobación del presupuesto de la temporada 2011-12 (473,4 millones de euros) tuvieron incluso más quórum. También hubo unanimidad a la hora de aprobar la prohibición de fumar en todo el Camp Nou, que se hará efectiva en las próximas semanas. Más debate hubo a la hora de dar luz verde a la creación de una grada de animación en el Camp Nou, ante el temor al regreso de los violentos. El proyecto ha generado un intenso debate en el entorno azulgrana y eso se acabó reflejando en la votación final, que aprobó la iniciativa por 298 votos a favor y 198 en contra. El club lo coordinará todo con los Mossos d'Esquadra, que tendrán la potestad de vetar y controlar a todos los integrantes de la grada.

La Asamblea comenzó con un peculiar discurso de Rosell, en el que habló de la posibilidad de repartir una alcachofa plantada en los terrenos de Viladecans a cada socio y contó una más que curiosa parábola de un padre, un hijo y un burro. Rosell, más cómico de lo habitual, continúa sin estar cómodo ante grandes auditorios.