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Blancanieves al son de Bollywood
Lamenta el cineasta indio Tarsem Singh las críticas negativas que ha recibido su versión del cuento escrito por los hermanos Grimm y que le echen en cara lo excesivamente psicodélica y ostentosa que les parece. A otros, sin embargo, les ha encantado
Llega hoy a las pantallas de toda España la fantástica visión de Blancanieves creada por el indio Tarsem Singh. Sí, el cuento de los hermanos Grimm está de moda (habrá otras películas este año que también lo recuperan, véase el apoyo de la derecha), pero el público sin duda recordará siempre ésta gracias a su vistoso vestuario y los opulentos escenarios. «Los ropajes que lucen los personajes resultan sorprendentes y una parte integral de la historia que contamos. Son originales, muy auténticos, y ayudan al desarrollo y evolución de quienes los llevan. Como dijo Tarsem, era además necesario un espacio enorme para que cada actor pudiera moverse libremente. Es difícil desde el punto de vista físico dominar el espacio y más aún con la cámara. Tarsem es un arquitecto de las imágenes», explica Julia Roberts, que lidera el reparto como la malvada reina, mientras que Lily Collins encarna a Blancanieves. El príncipe es el chico de moda en Hollywood, Armie Hammer: «Aunque se trata de una historia que conocemos bien, que nadie piense que sabe lo que va a ver porque es algo sensacional».
De Eastwood a hechizado
Tras triunfar en «J. Edgard» a las órdenes de Clint Eastwood, Hammer vive ahora su mejor momento profesional. Y nada menos que convertido en noble... «En varias secuencias aparezco bajo un hechizo convertido en perro y tengo que confesar que me inspiré en el mío, llamado Archie, para realizarlas. Trabajar con Roberts fue sensacional, me sorprendió cómo conoce al dedillo cada aspecto de este negocio. Le preguntaba al director qué tipo de lentes estaba utilizando y actuaba de acuerdo a las instrucciones que le daban». Lily, hija del cantante Phil Collins, estrena «Blancanieves» convertida en la heroína: «Me he entregado en cuerpo y alma al papel. Entrené cuatro meses y aprendí esgrima y coreografía con la espada. Hammer y yo tenemos una gran escena al final en la que nos toca pelear sobre la nieve con la espada. Fue complicado rodar esa secuencia porque con las ropas que llevábamos nos costaba movernos y esa escena requería saltar, correr, pelear... Fue muy intensa, pero aprendí muchísimo», explica la joven, de 23 años. En apenas unos meses, se ha convertido en la chica del momento, tan admirada como perseguida: «Verme rodeada por paparazzi y fotógrafos es nuevo para mí. Trato de seguir con mi vida normal, yendo a los mismos sitios y manteniendo mis rutinas, aunque cada vez me resulta más difícil.
Ya sólo salir a cenar con alguien se convierte en una verdadera aventura». Collins reconoce que el rodaje fue para ella muy exigente: «Después de cuatro meses vistiendo corsés y trajes de baile, peleando con armas por el bosque, me prometí que no iba a volver a quejarme nunca de unos tacones». El papel de la reina Clementina recae en Julia Roberts, que interpreta así por primera vez a una villana, pero «muy divertida, tiene una idea de sí misma completamente falsa. Me entretuvo muchísimo.
Pienso que es una lunática que ha pasado demasiado tiempo en su castillo y ha perdido el sentido de la realidad. A veces es importante reírnos de nosotros mismos y salir de nuestras vidas para verlas desde fuera». Quien se mostró algo disgustado durante la presentación de la película en Los Ángeles fue Tarsem, porque aseguró haber sufrido mucho con los tráilers que se han hecho de la misma: «Soy el director, o eso creo, y siempre termino furioso por ese tema. La cinta es fantástica, pero los trailers se ven tan exagerados... Los carteles están bien, son neutrales; sin embargo, no estoy de acuerdo con el montaje de los tráilers. Me pasó lo mismo con "Immortals". A veces en esta industria no se respeta la voz del realizador». Lo cierto es que el indio también está sufriendo las críticas de los medios, que aseguran que su filme es demasiado psicodélico, demasiado vistoso: «Yo quería hacer una versión de Blancanieves divertida, nada más. Por contra, la otra versión de Blancanieves que se acaba de hacer me parece muy pretenciosa». Según el director, la suya está dirigida a los más pequeños: «Se trata de una cinta familiar y me gustaría que me dejaran presentarla tal y como la concebí». En cualquier caso, quien realmente se divirtió fue Hammer, que al final tuvo incluso «la oportunidad» de lamer la cara de Julia Roberts: «Fue surrealista. Al menos para mí. Rodamos esa secuencia el primer día en que trabajamos juntos. Pasé de decirle «encantado de conocerte» a chuparle el rostro. Realmente vergonzoso». Y se ríe.
Mentiras a la Prensa
Igual que Julia Roberts, quien confiesa que, hasta este trabajo, «lo más malvado que he hecho en toda mi existencia es mentirle a la Prensa. Pero solamente una sola vez, de verdad», advierte entre carcajadas ante unos 200 representantes de distintos medios de comunicación de todo el mundo. En cuanto a sus próximos proyectos, destaca el que hará con Meryl Streep en «August: Osage County»: «Estoy ansiosa por comenzar a filmarla para poder tener la experiencia de trabajar con Streep», comenta, y añade que «está basada en la historia de una familia con serios problemas. En la historia encarno a Bárbara, la hija del personaje de Streep». Y, repite, cuenta los días para compartir plano con la imponente señora Thatcher.
Tres princesas muy distintas
Están al caer. Además de esta versión, dos están ya en la línea de salida y nada tienen que ver entre sí. De Hollywood llega la versión protagonizada por Kristen Stewart («Blancanieves y el cazador») como la princesa guerrera y Charlize Theron en la piel de la malísima madrastra. La otra película tiene dirección española (la firma Pablo Berger), es muda y en blanco y negro, o sea, una rareza que estará interpretada por Maribel Verdú. La cinta, con corrida de toros incluida, está ambientada en los años 20 del pasado siglo.
El detalle
DE DISNEY, NI LOS ENANITOS
- En 1937 Walt Disney estrenó el primer largometraje animado que recreaba el cuento de los hermanos Grimm. Fue un éxito en la taquilla y ha quedado como un hito en la historia de la animación.
Presentaba con colores suaves y tonos pastel a cada uno de los personajes del filme, salvo a la madrastra.
- Estos siete enanos poco o nada tienen que ver con los de la versión del cuento que nos ocupa, reclutados por la animosa princesa para que la ayuden a recuperar su trono. Primero, son de carne y hueso, claro, pero rezuman rebeldía y los podríamos situar más cerca de los malhechores que de los caballeros de buena fe. Cada uno lleva un tocado diferente, desde gorras a sombreros tejanos (en plan Village People), incluso uno de ellos es negro. El problema de la altura lo salvan subidos en unos zancos con los que pueden saltar.
- El vestuario general de la película posee un impactante colorido, muy chillón, recargado y rococó que nos puede recordar al vestido-cisne lucido por Björk hace algunos Oscar. El modelo en que se ha inspirado el director para su heroína es «La princesa prometida».
-Canciones hay pocas. A pesar de que la hija de Phil Collins encarna a la princesa del cuento, la música queda para el final, con un fin de fiesta rebosante de color. Los enanos aquí no cantan al ir a trabajar.
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