Sevilla

El PP aprieta las tuercas al PSOE con los casos de corrupción

Los del PP han saltado hoy en tromba contra el Gobierno, en la sesión de control del Congreso, por los casos de corrupción destapados en Andalucía -Mercasevilla, Matsa, EREs fraudulentos- pero los vicepresidentes Elena Salgado y Manuel Chaves se han defendido echándoles en cara el caso "Gürtel".

Chaves se defendió una vez más de las acusaciones del PP
Chaves se defendió una vez más de las acusaciones del PPlarazon

Mientras el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha polemizado con Mariano Rajoy por las cifras de renta en España, sin ponerse de acuerdo en si los españoles están o no mejor ahora que cuando gobernaba el PP, el pleno no se ha animado hasta que los populares han acometido contra los dos vicepresidentes.

Fátima Báñez se ha encargado de poner sobre la mesa el caso Mercasevilla, en el cual ve responsabilidad del Gobierno porque está participada por la SEPI, pero Salgado le ha hecho ver que fue la propia empresa la que presentó una querella y por tanto colabora con la Justicia.

No le ha valido a Báñez su explicación y ha acusado a la vicepresidenta de "mirar para otro lado"con un "silencio cómplice"que ha permitido, a su juicio, "todo tipo de irregularidades de conocidos socialistas en la gestión de la empresa". Y ha concluido: "¡cuánta comprensión con los que dilapidan el dinero público, señora vicepresidenta!"

Como no podía ser de otra manera, la bancada socialista ha reaccionado, molesta, protestando sus palabras, pero Báñez ha vuelto a la carga preguntándose en voz alta "a qué se dedican"los consejeros de empresas públicas como Mercasevilla.

Revuelo en la Cámara
"... a ir a Sevilla, a cobrar una dieta y a tapar tanta corrupción", se ha respondido a sí misma, provocando más protestas y una exhortación al silencio del presidente de la Cámara, José Bono. Los rumores han tornado en risas y aplausos irónicos de los socialistas cuando Fátima Báñez ha asegurado que "el único que ha actuado con coherencia"en este caso ha sido el PP.

La vicepresidenta primera, Elena Salgado, ha considerado "patético"que el PP hable de coherencia y le ha echado en cara su actitud respecto a la Justicia. "En los asuntos que a ustedes les afectan entorpecen la acción de la Justicia, los asuntos en los que piensan que pueden sacar rédito electoral, los traen aquí una y otra vez", ha criticado.

Salgado ha insistido en que hay que respetar lo que digan los tribunales porque "las sentencias las dictan los tribunales; no las urnas, como parece pretender alguno de sus candidatos", esto es, Francisco Camps.

Tras ella, y aunque falte tiempo para la Semana Santa, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, ha seguido sometido al particular vía crucis que el PP le organiza en las sesiones de control a cuenta del caso "Matsa"y de los EREs fraudulentos en Andalucía, de cuya Junta fue presidente.

Piden a Zapatero la destitución de Chávez

La situación ha llegado a tal punto que el diputado Juan Manuel Moreno Bonilla ha admitido el "bochornoso espectáculo"que se vive en el hemiciclo cada miércoles; para acabar con él, de una vez por todas, ha pedido a Zapatero que destituya a Chaves. No han variado mucho de otras sesiones los ataques del PP, con la palabra "corrupción"y "váyase"en boca de sus diputados y muchas interrupciones por protestas, rumores y voces.

Chaves ha sacado a colación el "caso Gürtel"para tratar de demostrar que el PP practica la doble moral, porque mientras reclama su dimisión por la imputación de un exconsejero de la Junta, si los imputados son consejeros de Esperanza Aguirre o Francisco Camps, "de dimisión, nada, Premio Nobel para los dos", ha enfatizado.

Y con Ricardo Tarno, también del PP, se ha explayado, para regocijo de los socialistas, devolviendo a la bancada de la oposición el "caso Gürtel", adornado con nombres y apellidos. Así, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, el extesorero del PP, Luis Bárcenas, el dirigente del PP andaluz, Javier Arenas -cuyo despacho estaba "pared con pared", ha dicho, con el suyo- e incluso el líder del partido, Mariano Rajoy, quien escuchaba todo sentado en su escaño, sin mover un músculo.

Muy animado por los aplausos de los suyos, Chaves se ha preguntado si Rajoy "vigilaba o no vigilaba"a su partido; y ha agregado: "¿o bien el humo del puro le tapaba el fuego de la presunta olla de corrupción de Gürtel?"Y algo más: "¿detrás de qué humo están los millones de euros de la trama Gürtel presuntamente evadidos a paraísos fiscales?, ¿dónde están?""¡Qué cara tiene!", ha dicho bien alto un diputado del PP.