Cáritas denuncia la falta de respuesta pública en situación de emergencia

BARCELONA- «Nos encontramos en una situación de emergencia social y estamos dando un paso atrás en el estado del bienestar». Con pesimismo y muy crítico con las administraciones, el director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Jordi Roglà, resumió ayer el empeoramiento de la situación social en Cataluña y la ineficacia de las ayudas sociales públicas ante este negro panorama.

«La situación es grave» para Cáritas, entidad que está en primera línea de atención de los más pobres. «Aumentan las personas atendidas un 5 por ciento, la pobreza se cronifica y se hace más profunda y empieza a incluir a familias de clase media que nunca antes habían imaginado que caerían en la exclusión social», explicó Roglà durante la presentación del avance de la Memoria de 2011. Mientras la situación se complica, «las administraciones llevan a cabo recortes de recursos públicos y se producen duplicidades que hacen ineficaces las ayudas sociales», denunció Roglà.

Servicios necesarios
«Echamos en falta respuestas a esta emergencia», criticó el director de la entidad, que lamentó que las medidas anticrisis adoptadas por las administraciones son «inequitativas, por ejemplo el aumento del IVA que nos han hecho y nos harán».

«Nos preocupan los recortes de los recursos públicos, sobre todo en prestaciones como las becas de comedor escolar, o el Pirmi», subrayó Roglà, añadiendo que que están aumentando las personas dirigidas a Cáritas por los servicios públicos. Y es que un 29 por ciento de los atendidos por la entidad han sido dirigidos a Cáritas por las admnistraciones.

Ya son uno de cada tres de los pobres que por primera vez piden ayuda, según el informe que también resalta el número de menores atendidos que va en aumento. Un 36 % de las personas atendidas este año por Cáritas son menores de 17 años y un 18 % jóvenes de entre 18 y 29 años.

 «Crece el riesgo de exclusión en la infancia y el impacto de este colectivo puede tener graves consecuencias en su desarrollo, de tal manera que seguramente marcará su situación en la edad adulta», advirtió Roglà.

Además de los niños y los «nuevos pobres», la pobreza se cronifica. El 72 por ciento de los 55.500 atendidos en Cáritas Barcelona ya habían pedido ayudas hace tres o cuatro años y gran parte de ellos habían conseguido salir de la pobreza. Sin embargo, ahora han vuelto a caer en una situación complicada. «Es difícil atender a más personas cuando las que estamos ayudando siguen necesitando el apoyo de Cáritas, durante más tiempo y más intensamente», advierte el informe de esta ONG cristiana. La situación de las personas pobres atendidas «está cada vez más degradada, social, física y emocionalmente», advierten los expertos de Cáritas.
Roglà recordó que España está viviendo una «situación de emergencia social que no está en consonancia con un país que hasta hace poco era la octava potencia económica mundial y con un estado del bienestar que se adelgaza».

Ante esta situación, Roglà reclamó a las administraciones y los partidos políticos «sumar esfuerzos para aumentar la eficiencia social y no ir cayendo en la beneficiencia que nos recuerda épocas pasadas que no nos gustan».

«La sociedad tiene que reaccionar y hacer algo sobre el empleo», dijo Roglà pidiendo un Pacto por el Empleo urgente. «No acabamos de funcionar bien entre todos si somos una sociedad marcada por falta de recursos», criticó