Teatro

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Rakatá llega al Lope de madurez

Rakatá, compañía veterana, va siendo ya experta en Lope de Vega: a «El perro del hortelano» y un «Fuenteovejuna» que contó con dirección del aclamado director inglés Laurence Boswell, suman ahora «El castigo sin venganza», cerrando así un ciclo vital, pues es éste un Lope crepuscular.

Una escena de «El castigo sin venganza»
Una escena de «El castigo sin venganza»larazon

Lo es por edad y temática, ya que aborda amores imposibles y oscuros en una tragedia sin solución: Federico (Rodrigo Arribas en esta versión) se enamorará irremisiblemente de su madrastra, Casandra (Alejandra Mayo), casada con su padre el Duque (Mario Vedoya). Junto a ellos, rostros habituales de Rakatá, como Lidia Otón y Bruno Ciordia. Entre las novedades de la compañía, la dirección de Ernesto Arias, un actor curtido en La Abadía que debuta al pie del escenario.

«Una de las cosas por las que se caracteriza Rakatá es por asumir riesgos», cuenta el director a propósito no sólo de contar con un «novato», sino de apostar por los clásicos hoy en día. Y cuenta de su trabajo que «no es igual hacer una comedia de Lope que una tragedia o un drama social como "Fuenteovejuna". En este caso no era importante hacer una reconstrucción histórica, la época en la que pasa es lo de menos». Más importancia han dado a crear un espacio «onírico» con troncos de árboles «donde pudiera desarrollarse la acción, pero que simbolizase lo que les pasa a los personajes, el caos emocional en el que se encuentran».

Choque entre deseo y razón

Y añade el director: «Como el gran conflicto de la obra es el choque entre deseo y razón, hemos querido crear una especie de elemento laberíntico, que bien pueden ser árboles en el bosque o columnas del palacio, y que nos sirve para unir el cielo y la tierra».

Lope, recuerda Arias, tiene alrededor de 69 años cuando escribe este drama, «y parece que se pone serio. El tema del amor imposible lo ha tratado mucho, desde "El perro del hortelano"a "La moza de cántaro", pero en la primera lo que hace es criticar una situación social. Sin embargo, aquí adopta otro tono, crea una situación tan extraña que no da posibilidad a que los personajes salgan bien de ella». Es, asegura, un Lope «muy shakesperiano, aunque a diferencia de Shakespeare, aquí no hay un malvado que lo desencadena todo, sólo personajes tratando de vivir sus vidas».


l Dónde: Teatros del Canal. Madrid. l cuándo: del 10 al 27 de febrero. De martes a domingos. l Cuánto: de 12 a 25 euros. Tel. 91 308 99 50.