El PP ve una maniobra de distracción detrás del registro policial en Murcia

Lo sucedido ayer en Murcia augura malos tiempos para la credibilidad de la clase política y en especial para el país en todos los órdenes, ya que el PSOE presentará como corruptos a muchos de los dirigentes del Partido Popular sin que se respete la presunción de inocencia.

Ayer mismo, y a primeras horas de la mañana, numerosos efectivos de la Guardia Civil tomaban literalmente la Gerencia de Urbanismo de la capital murciana donde se efectuaron diversos registros que culminaron con la detención de Alberto Guerra, como presunto autor de diversas irregularidades en la expansión urbanística de la zona norte de la ciudad, donde se ubica entre otras urbanizaciones el complejo Nueva Condomina. El marco de la investigación, que se inició hace más de un año a instancias de la Fiscalía, también derivó en la detención del abogado Higinio Pérez Mateos y del supuesto intermediario en algunas de las operaciones inmobiliarias, el ingeniero italiano Renato de Noce. Asimismo, desde el Tribunal Superior de Justicia de Murcia informó que los delitos que se le imputan a los presuntos culpables son malversación de caudales públicos, blanqueo de capitales, cohecho y negociación prohibidas a los funcionarios entre otros. Los detenidos pasarán hoy a disposición judicial.

Paralelamente a las actuaciones judiciales en Murcia, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil practicaron registros en el domicilio y despacho del empresario y promotor de Nueva Condomina, Jesús Samper, el también presidente del club de fútbol Real Murcia.

En torno a las tres de la tarde, efectivos de la Benemérita registraron el despacho y una caja fuerte del concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, Francisco Berberena, sin que encontraran indicios para proceder a su detención.

Desde la órbita nacional del PP su secretaria general, María Dolores de Cospedal, afirmó que esta actuación «es una de las operaciones de distracción que, lamentablemente, tanto gustan al Gobierno». De igual manera, manifestó que a pesar de la total colaboración del Ayuntamiento de Murcia «se monte una operación con la intervención de la Guardia Civil».

Por su parte, el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, aseguró que los detenidos «no tienen nada que ver con el PP». Y añadió que su partido se rige por una máxima «quien la hace la paga», por lo que destacó que si algún miembro del PP fuera detenido su expusión sería inmediata.