Crisis económica

Tranquilos y tensos

La Razón
La RazónLa Razón

Encaramos el final de la campaña con las encuestas terminadas y las estrategias perfiladas. Barbie y su banda apuestan por la tranquilidad, que les ha dado buen resultado hasta ahora. Si mantuvieran ese amable laconismo y esa pasividad después de sus victorias electorales, mejor nos iría. Temo, empero, que en cuanto ocupen poltronas se desvivirán por hacernos felices quitándonos la libertad y el dinero, igual que los socialistas. Para Smiley y sus secuaces el asunto es nítido, y ya lo desveló el jefe cuando le dijo la verdad a Iñaki Gabilondo, creyendo que nadie más escuchaba: vamos a crear tensión. Eso es algo que hay que reconocer que la izquierda hace muy bien, y en muchos campos, sobre todo ahora, cuando debe ocultar cinco millones de parados y presentarse como el partido que protege a los trabajadores, nada menos. Por ejemplo ¿por qué plantear ahora lo de la eutanasia morigerada? Por eso, claro. Igual que el camelo de la temible ultraderecha, que brinda momentos entretenidos, como cuando en «El País» pude leer: «Aznar, que venía directamente de la tradición franquista de la derecha». Me pregunto de dónde creerán que venía directamente Juan Luis Cebrián. En fin, se trata de crear alarma: todo se hunde, se hunde Europa, se hunde el delicioso, generoso y por supuesto gratuito Estado del Bienestar, y vienen unos tipos peligrosísimos que son «sistemáticamente enemigos de los impuestos». Ya nos gustaría que realmente lo fueran, ya.