América

Miami

El futuro de las relaciones entre EEUU y Venezuela pendiente de las elecciones

El resultado de las elecciones que se celebran hoy en Venezuela decidirá el futuro de las relaciones de ese país con Estados Unidos, marcadas por profundas diferencias y repetidos encontronazos.

Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela están congeladas desde la retirada mutua de los embajadores en 2010 y se deterioraron aún más en enero pasado con el cierre del consulado venezolano en Miami, que sucedió a la expulsión de la cónsul Livia Acosta Noguera.

En este momento las embajadas están dirigidas por encargados de negocios, aunque los expertos esperan que las relaciones se encaucen bien con un cambio de Gobierno en Venezuela o con un acercamiento de la política de la Administración del presidente de EEUU, Barack Obama.

"Si gana (el presidente venezolano, Hugo) Chávez, seguirá lo mismo, la confrontación, mucha retórica, una política abiertamente antiestadounidense, 'antiimperialista', antiglobalización", indicó a Efe Cynthia Arnson, directora del programa para América Latina del centro de estudios Woodrow Wilson.

Mientras que si ganara el candidato de la oposición, Henrique Capriles, la situación "cambiaría radicalmente", opinó la experta, que consideró que el mensaje de "convivencia pacífica"que éste ha abanderado durante la campaña sería extrapolable a las relaciones internacionales.

Arnson destacó que aunque los temas de la campaña de Capriles han sido principalmente domésticos, centrados en la economía y la inseguridad, "se espera una actitud totalmente distinta frente a los empresarios locales e internacionales, pero también un tono cordial, no conflictivo, de amistad, con Estados Unidos", aseguró.

En el área internacional, se mostró convencida de que si Capriles gana abogará por incluir a Venezuela en los diversos sistemas de inserción que hay en la región, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), "pero no como una vía contraria a la Organización de Estados Americanos (OEA), no para romper con EEUU y con las instituciones hemisféricas tradicionales".

La experta cree que Venezuela seguiría manteniendo relaciones cordiales con países como Ecuador y Bolivia -miembros de la Alianza Bolivariana para las Pueblos de América (ALBA)-, pero terminaría su relación con Irán y redefiniría su posición con Bielorrusia, Rusia y Siria.
"Las alianzas internacionales serían más inclinadas a los aliados tradicionales de Venezuela y de los otros países del hemisferio", opinó.

Por su parte, Mark Weisbrot, codirector del Center for Economic and Policy Research, señaló que "las políticas de Chávez son impulsadas por las políticas de Estados Unidos hacia él"y subrayó que el presidente, que lleva desde 1999 en el poder, sigue siendo favorito en las encuestas de su país.

"Chávez tiene buenas relaciones con cada país que es amistoso con Venezuela", aseguró Weisbrot, que citó como ejemplo las que mantuvo con el antiguo presidente de Colombia, Álvaro Uribe, "hasta que se volvió hostil, y en pocos días Chávez estableció muy buenas relaciones con (Juan Manuel) Santos", el actual jefe de Estado colombiano.

Para el experto la cuestión es "simplemente si Washington buscará establecer mejores relaciones con Venezuela". El pasado fin de semana Chávez expresó su deseo de normalizar las relaciones entre ambos países si Obama es reelegido el próximo 6 de noviembre y él logra lo mismo en estos comicios.

Según Weisbrot, el presidente Obama "continúa con las políticas de su predecesor, el republicano George Bush, contra Venezuela, y hacia Latinoamérica en general, y no hay muestras de que vaya a ser diferente en un segundo mandato".

En caso de que gane Capriles, "indudablemente establecerá una buena relación con Estados Unidos". No obstante, señaló que Latinoamérica "ha cambiado mucho en los últimos 14 años"y presidentes conservadores como Santos "a menudo se encuentran más cerca de las políticas de sus vecinos de la izquierda que de EEUU, porque las normas institucionales y políticas han cambiado".