Sin «La Roja» por Julián García Candau

La Selección española de fútbol, «La Roja», tiene a muchos que le escriban, pero se topa con que no tiene a nadie que la televise. Hemos llegado a uno de los conflictos propios del mundo futbolístico en el que desde hace años navegan múltiples tiburones. Ahora ha sido una empresa alemana la que se adelantó a los acontecimientos y compró los derechos del Bielorrusia-España con la intención de hacer negocio con las televisiones españolas.

Ahora ya no gasta millonadas ni siquiera Jaume Roures, que fue el primero en romper el mercado español cuando pagaba para TV3 el triple de lo que ofrecía Televisión Española. Por ello se llevaba encuentros como un famoso Barcelona-Juventus a consecuencia de lo cual un filibustero noctívago nos puso a pan pedir a quienes trabajábamos en aquella tele afirmando que no sabíamos pujar. Teníamos presupuesto ajustado del que no nos podíamos alejar.

Hubo un tiempo en que las cadenas que formaban parte de la UER intercambiaban los derechos de sus equipos en casa por los de fuera y cada uno pagaba el partido casero. Ya no son posibles tales pactos porque se han metido en el negocio gentes que encarecen los costes para su beneficio. Las distintas federaciones y los clubes aceptan porque en casos como el de Bielorrusia parece que a los ciudadanos de este país les debe importar una higa el partido de vuelta y por ello han vendido el de ida. También se puede vivir sin el Bielorrusia-España.

Posdata. En tiempos de crisis conviene moderar el gasto. No cuadran los millones para el fútbol cuando hay «eres» por medio.