Hacedles hueco

Cada vez más jóvenes tienen claro que, o se forman en condiciones o lo van a tener muy crudo ante la feroz competencia que les espera. Pero sin horizonte para el esfuerzo de los más jóvenes, no habrá progreso para España. Se lo hemos escuchado estos días atrás al Príncipe de Asturias en Madrid, en Barcelona, en Huelva. Es algo que Don Felipe viene repitiendo alto y claro de un tiempo para acá, allá donde va: «dadles alas, hacedles hueco, sed prudentes, pero no les frenéis». Menos mal que alguien recuerda, en medio de tanto mensaje devastador, estas pequeñas cosas. Don Felipe gusta de cuidar el sentido social de su trabajo. Hace bien. Como cuando invita a empresarios y gestores a participar, sin guardarse cartas debajo de la manga, en ese esfuerzo conjunto que precisamos los españoles para recuperar, cuanto antes, el empleo que tanta falta nos hace. No estoy de acuerdo con quienes sostienen que los miembros de la Casa Real deben pasar de puntillas sobre casi todo. Al contrario, opino que han de mojarse. Sobre todo cuando la mejora de nuestra vida cotidiana está en juego. Justamente lo que hace el Príncipe al avisar a los jóvenes de que las dificultades son grandes, que no remiten; en todo caso crecen. Pero que, si cada uno hacemos nuestro trabajo, nuestra obligación, lo mejor que sabemos, no les faltará a los españoles esa calidad de vida de la que tanto hablamos.