Estreno

La otra cara de «La zona muerta»

La Razón
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Finalmente, Stephen King escribió la novela que había imaginado treinta años atrás. Ahora lo ha hecho ayudado por especialistas en el asesinato de John F. Kennedy, como la historiadora Doris Kearns Goodwin, que trabajó de biógrafa de Johnson en la Casa Blanca. La crítica no ha dudado en considerar «11.22.63» (en la imagen, portada original del libro) como su mejor obra. Stephen Kingla ha definido como el «negativo fotográfico» de su novela «La zona muerta» (1979), de la que también salieron una película y una serie televisiva de éxito. El protagonista, Johnny Smith, ha desarrollado unas capacidades psíquicas después de varios años en coma que le permiten saber qué va a suceder en el futuro. En esta última obra, Stephen King no ha renunciado a la ciencia ficción, pero confiesa a «The New York Times» que lo ha hecho como Jonathan Swift en «Los viajes de Gulliver»: de la misma manera que nadie se pregunta por qué hubo una mutación genética, tampoco nadie se debería interrogar por cómo viajar al futuro desde el sótano de una carnicería. «Lo importante es hablar de la vida real», dice. Si hay alguna razón moral en el mecanismo de la novela, confiesa su autor, es que «sin el mal no puede haber nada bueno».
También ha evitado caer en el engranaje del «efecto mariposa». Como muchas de sus anteriores obras, ésta también se llevará al cine. El norteamericano Johathan Demme será el encargado de volcar en la pantalla esta historia ya de por sí especialmente cinematográfica. Demme ha dirigido películas de éxito como «El silencio de los corderos» y «Philadelphia».