La coalición aspira a lograr 822 ediles y gestionar casi 300 millones

Esto es lo que conseguiría la denominada izquierda abertzale, según el informe de la Guardia Civil (al que ha tenido acceso LA RAZÓN) remitido a la Abogacía General del Estado para que lo eleve al Tribunal Supremo, que finalmente debe decidir el próximo sábado 30 de abril si permite a la coalición Bildu concurrir a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo.
Así, según la investigación realizada por la Benemérita, Bildu aspira a «colar» un total de 855 representantes en las instituciones vasca y navarra (822 serían concejales municipales mientras los restantes 33 corresponden a las Juntas Generales) en 255 candidaturas.

De dicha cifra, señala que 115 de ellos tiene algún vínculo demostrable con la ilegalizada Batasuna. Por provincias, proyectan a nueve concejales «contaminados» en Álava, 64 en Guipúzcoa, 35 en Vizcaya y cuatro en Navarra, a los que se sumarían los tres de las Juntas Generales. No obstante, del total de candidaturas presentadas, cifradas en 255, la Guardia Civil considera limpias 85 listas, de las cuales no ve indicios de vínculos con Batasuna.
Y es que la representación que la banda terrorista ETA podría colocar en las instituciones sería muy superior a la que consiguiera ANV en 2007.

Entonces, la formación ilegalizada alcanzó los 337 concejales, y consiguió la mayoría absoluta en 17 ayuntamientos y se convirtió, de este modo, en la tercera fuerza política más votada en el País Vasco con el 7,40 por ciento de los votos totales. Y ello a pesar de que el Gobierno impugnó 133 de sus candidaturas, gracias a los informes de la Abogacía y la Fiscalía General del Estado. Por provincias, en Álava, la Benemérita proyecta que Bildu conseguiría 82 concejales, en Guipúzcoa prevé que obtendrían 359 representantes municipales y finalmente en Vizcaya alcanzarían los 345. A ellos hay que sumar los 35 que obtendría en cuatro municipios de Navarra, y un único concejal en Burgos.

Mayoría absoluta en 53
Además, si se atiende al número de concejales que la Guardia Civil proyecta que conseguiría la coalición integrada por EA, Alternatiba y abertzales, y se contrasta con el número total de ediles de cada uno de las alcaldías, la cifra sería cuanto menos alarmante. Y es que entre los 192 ayuntamientos en los que la coalición conseguiría alguna representación consistorial, Bildu obtendría mayoría absoluta en 53 de ellos. Por provincias, Guipúzcoa sería la más poblada de representantes abertzales con 23 municipios, seguida de Vizcaya con otras 20 localidades controladas en exclusiva por la coalición.

En Álava serían seis ayuntamientos y por último en Navarra, al menos otros cuatro. Entre ellos, algunos tan representativos como Amurrio, Legutio u Okondo en Álava; Bermeo, Elorrio, Lekeitio, Guernica u Ondarroa en Vizcaya; Hernani, Legorreta, Ibarra o Lizartza en Guipúzcoa o Vera de Bidasoa o Sunbilla, en Navarra. Y entre ellos, los ya controlados en su día por ANV, como es el caso de Leitza, Oiartzun o Hernani.

Y lo que es peor, el control absoluto y en exclusiva de casi 300 millones de euros, en concreto, de 289.505.095 euros, correspondientes a los presupuestos anuales de los 53 consistorios en los que tuviera mayoría absoluta. Por provincias, la coalición Bildu dispondría en Vizcaya de algo más de 107 millones euros, gracias al control exclusivo de veinte de sus municipios. En concreto, la suma total sería de 107.293. 405 euros. En Álava, la cifra ascendería a algo más de 31 millones de euros por su mayoría absoluta en seis municipios, en total 31.828.945 euros y en Navarra contarían con 13.424.883 euros por ser la fuerza política más representada en cuatro municipios. Pero sería, sin duda, Guipúzcoa donde los abertzales controlarían una mayor base presupuestaria. Podrían gestionar hasta 136.207.862 euros gracias a su mayor representación en 23 municipios.

El próximo sábado 30 de abril
Es la fecha clave para conocer finalmente si la izquierda abertzale consigue concurrir a las elecciones municipales del 22-M en coalición, y tal y como le dictó la banda terrorista ETA en sus actas. El Tribunal Supremo tendrá la última palabra para impedir, tal y como han pedido la Abogacía y la Fiscalía General del Estado, que Bildu pueda presentarse. Las víctimas ya lo han avisado en varias ocasiones. «No vamos a aceptar un ANV bis» decía ayer el comunicado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Una afirmación que, tal y como se comprobó el pasado 9 de abril en las calles de Madrid, cientos de miles de personas y víctimas secundan por igual.

El precedente de ANV
En las elecciones municipales de 2007, y con la anterior tregua de ETA todavía vigente, la Fiscalía y la Abogacía del Estado sólo impugnaron ante el Supremo 133 de las 265 listas de Acción Nacionalista Vasca (ANV) argumentando que estaban «fagocitadas» por Batasuna. El Alto Tribunal las anuló, pero reprochó a ambas que no hubiesen instado la ilegalización de la formación. ANV pudo así convertirse en la tercera fuerza política del País Vasco al sumar 337 concejales, 73.344 votos y gobernar en mayoría 17 ayuntamientos. Ocho meses después, la Fiscalía y la Abogacía instaron su ilegalización. Finalmente, el 16 de septiembre de 2008 el Tribunal Supremo ilegalizó ANV.