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«Seguro que es tan bueno»

«Seguro que es tan bueno»
«Seguro que es tan bueno»larazon

Madrid- Carles Rexach apenas necesitó cinco minutos para saber que un pequeñajo de 13 años llamado Messi tenía futuro en el Barcelona. «Ya en su momento era un jugador diferente. Esa forma de llevar el balón pegado al pie cuando corre o cuando lo controla, que parece que tiene un imán, es algo innato. Se puede mejorar, pero no se aprende. Un jugador así nace, no se hace», afirma ahora el ex entrenador del Barça. Pero no todos lo tenían tan claro. «Tuve que ponerme un poco pesado. Algunos directivos, incluso muchos sin haberle visto, me decían: "¿Seguro que es tan bueno?, un chico tan pequeñajo, tan poca cosa, extranjero..."Pero yo insistí en que había que hacer el esfuerzo», recuerda Rexach, que logró que el jugador firmara su primer compromiso el 14 de diciembre de 2000 en una servilleta que se ha hecho famosa. Ese día, justo la temporada en la que Figo se había marchado al Madrid, se firmó un futuro exitoso para el club.

«Ya cumplí mi sueño», decía el joven Messi tres años después, tras debutar con el primer equipo del Barça el 16 de noviembre de 2003 en un amistoso con el Oporto, ignorante todavía de que ése era sólo el comienzo, de que su nombre no tardaría en formar parte de los más importantes en la historia del equipo azulgrana. «Será el más importante. A mí no me gusta comparar épocas, pero al final eso lo dirán los partidos que ha jugado, los títulos, los goles... Y está batiendo todos los récords con sólo 24 años», piensa Rexach. El martes, Leo superó uno más, se convirtió en el máximo goleador en la historia del Barça, con 234 tantos para todos los gustos: de cabeza, con el pie, con el pecho, con la mano, en jugada personal, de remate... César tiene un digno sucesor. «Messi corre por todo el campo, y César era igual: un correcaminos, no se quedaba solo en área», rememora Ramallets, el mítico portero del Barça que compartió equipo con «El Pelucas». «Le llamábamos así porque se estaba quedando calvo, y él decía que se le caía el pelo por los goles que metía de cabeza», insiste el portero, que recuerda en especial uno que le hizo al Granada «con la cabeza ¡y desde fuera del área!». Ahora, Ramallets disfruta con Messi. «Entusiasma, cada vez que coge el balón, me levanto del sillón. Es un gran jugador y un gran realizador», afirma el ex guardameta, de 87 años. «Cuando Leo ascendió al primer equipo, decían: "Este chico es bueno, pero si las metiera sería la hostia". Y yo contestaba que era un gran goleador, porque en las categorías inferiores siempre lo fue. Ya batía récords de pequeño y ahora lo sigue haciendo», analiza Rexach. «Registros que nadie va a superar», añade Guardiola.