Londres

Alertan de nuevos rellenos al este de Gibraltar por instalaciones petrolíferas

Verdemar-Ecologistas en Acción denunciará la construcción a la Unión Europea y pide a la Junta y al Gobierno central que extremen la vigilancia en la zona

Imágenes de la actividad que se lleva a cabo al este del Peñón, tomadas el pasado jueves
Imágenes de la actividad que se lleva a cabo al este del Peñón, tomadas el pasado jueveslarazon

Sevilla- La organización Verdemar-Ecologistas en Acción denunciará ante la Unión Europea que «Gibraltar lleva a cabo nuevos rellenos al este del Peñón». «Están construyendo un dique en una zona que está catalogada como Lugar de Interés Comunitario (LIC) español en el Estrecho oriental», apunta a LA RAZÓN el portavoz del colectivo en Cádiz, Antonio Muñoz.

¿Cuál es la causa de esos trabajos barajada por los ecologistas? «En el Puerto de Algeciras está ya casi concluido un emplazamiento petrolífero que va a suponer una rebaja del suministro que prestan las denominadas gasolineras flotantes, por lo que tememos que pretendan desarrollar en esa zona de la Roca unas instalaciones de ese tipo», explica Muñoz.

«Y lo peor –puntualiza– es que creemos que podríamos estar entrándoles las piedras para el dique desde puntos de Andalucía como Casares (Málaga)».
Cabe recordar que en la costa este gibraltareña ya está proyectado un espacio diseñado por Norman Foster que contempla la ejecución de más de 2.000 apartamentos, un hotel, un puerto deportivo para 300 barcos y establecimientos comerciales bajo el rótulo de «Sovereign Bay».

Conscientes de la «presión» urbanística sobre ese área, Verdemar pide «al Gobierno español y al andaluz que estén vigilantes porque se le sigue ganando terreno al mar».
Y existe otro motivo para la controversia: se da la circunstancia de que desde 2006 constan dos Lugares de Interés Comunitario propuestos por el Reino Unido: «Rock of Gibraltar» y «Southern Waters of Gibraltar». Sin embargo, en 2008 el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero creó, a su vez, un nuevo LIC que ocupa una superficie que casi quintuplica la del segundo británico, con lo que recubriría a éste. Superposición que añade complejidad al histórico litigio sobre estas aguas.

La organización «verde» ha alertado también en múltiples ocasiones a las autoridades autonómicas, nacionales e internacionales de que la bahía de Algeciras «se ha convertido en la gasolinera entre el Atlántico y el Mediterráneo». Ha advertido, asimismo, de que Gibraltar «desarrolla su actividad de ‘bunkering' –trasvase de fuel, el combustible de los buques, en el mar– en aguas que España no le reconoce».
En ese sentido, otras fuentes recuerdan a este periódico que el Tratado de Utrech de 13 de julio de 1713, firmado entre las Coronas de España y Gran Bretaña, establece que Londres sólo tiene autoridad sobre las aguas interiores del puerto del Peñón. Una teoría que choca de plano con la realidad práctica, dado que, según los ecologistas, «Gibraltar utiliza 1,5 millas en la bahía algecireña, al Oeste, y sobre tres millas al Sur y al Este», a lo que habría que sumar el Mar de Alborán.

De acuerdo con la información que maneja Verdemar, en esas aguas «ocupadas» por la Roca trabajan cuatro compañías de «bunker» que tienen su base en el territorio gibraltareño: Vemaoil, que acapara el 38,55 por ciento de ese mercado, a través de la gasolinera flotante «Vemaspirit»; Cepsa, con el 30,82; Aegean Bunkering, que comercializa el 27,14 por ciento del total con «Aeolos»; y Bunkers, que vende el 3,49 con la gasolinera flotante de nombre «Jacques Jacob».

«El mercado es competitivo pero los costes de fondeo son mínimos y es una actividad exenta de impuestos», explican los ecologistas para aportar otro par de datos: se trasvasan casi seis millones de toneladas de fuel marino al año y por el Estrecho, en concreto por la bahía de Algeciras, «transitan casi 100.000 buques al año».
Una situación con «graves consecuencias» para el litoral del Campo de Gibraltar a la que, critican, «nadie parece querer ponerle freno».