ANÁLISIS Somos insolidarios

¿Los españoles somos cada vez más racistas?
–Los datos indican que la sociedad cada vez tiene más problemas internos y se buscan chivos expiatorios. Los prejuicios preexitentes como la idea de que los inmigrantes nos quitan trabajo o que no contribuyen al bienestar y, por ello, deben irse, existen y se elevan a medida que crece la población. El racismo se agrava en tiempos de crisis porque toda la población compite por los mismos recursos. Así, los más excluidos son los primeros a los que se les achaca el fracaso, pero, en esta ocasión, el incremento no es exagerado, se ha focalizado más en los políticos y en los banqueros. La primera encuesta que realicé en 1987 sobre el racismo extremo entre escolares ofreció una media de un 5% y, en otro análisis similar de 2009, subió al 20%. El dato indica que se ha multiplicado por cuatro el malestar xenofóbico entre la población escolar. Sin embargo, el número de inmigrantes se ha multiplicado por 28. Por lo tanto, no crece en la misma proporción.

¿Por qué se perciben más inmigrantes de los que en realidad viven en España?
–Entre 1982-83 analicé la percepción que existía en una muestra de 100 dirigentes de los refugiados políticos que vivían aquí. Si había 5.000, la mayoría pensaba que eran 100.000. Este ejemplo muestra que se tiende a aumentar el número de objetos que se ven peligrosos. Se perciben como un problema y no como una oportunidad. Aumentamos, distorsionamos y creamos problemas de lo que no nos gusta. Por España pasan 50 millones de turistas que también crean conflictos pero no nos parecen excesivos y su imagen es positiva.

¿Por qué somos más intolerantes con la cultura de los extranjeros?
–Hemos pasado del 60% que prefería una sociedad multicultural en 1987 a un 45% en 2009. Cuando la diversidad es pequeña, sólo nos fijamos en el mestizaje, pero cuando son grupos numerosos, muchos vuelven a defender el nacionalismo. La convivencia con personas diferentes nos puede hacer más tolerantes o rechazarlos, eso no varía.