Xavier Novell: «Estamos con la antena puesta para llegar a los jóvenes»

MADRID- Xavier Novell, obispo de Solsona, pertenece al departamento de juventud de la Conferencia Episcopal Española y hace ya un año que adelantó a LA RAZÓN que se celebraría un gran congreso de pastoral juvenil y que se parecería a los encuentros europeos de nueva evangelización, muy prácticos y pensados para formar evagelizadores que lleguen a los jóvenes alejados de la fe. Esto se está cumpliendo ahora, en Valencia, del 1 al 4 noviembre.

–¿Qué deseaban los obispos con este congreso?
–Queríamos presentar a los que trabajan con jóvenes muchas experiencias de primer anuncio de Cristo que ya funcionan en la Iglesia, a veces en otros países. El estilo que queríamos era el de los congresos europeos de nueva evangelización. Nos gustaría que todos los asistentes se fuesen de Valencia llenos de pasión y ardor por evangelizar a los jóvenes.
–Estas nuevas experiencias, ¿quién las pondrá en práctica?
–Allí donde hay gente que reza, escucha la Palabra de Dios y lee los Hechos de los Apóstoles, se acogerá y aplicará esta nueva evangelización. También acudirán a ella los que han visto el fracaso de las meras estrategias basadas en valores o éticas, porque así no se llega a la fe viva y verdadera. Creo que hoy la mayoría de diócesis y movimientos están con «la antena» puesta, atentos, buscando cómo llegar a los jóvenes posmodernos. En el último año han cambiado las cosas en la Iglesia y ahora todos hablan de la nueva evangelización. Hace un año, los catequistas sabían de catequesis, pero no de kerigma. Ahora ya les suena.
–Explique eso del kerigma.
–Los primeros cristianos llamaban kerigma al primer anuncio sobre Jesús. Consiste en proclamar que Cristo murió pero resucitó, que lo hizo por ti, para salvarte del pecado y de la muerte, y que si abres tu corazón a Él, te salvarás, y tu vida cambiará. Eso es lo que tenemos que anunciar con fe. Así la gente se convierte, se enamora de Jesús, y después ya puedes formarla con catequesis. Hoy damos una catequesis buenísima, pero que no funciona, porque la gente, los jóvenes, no la sienten como algo vital, porque no han tenido esa experiencia previa de conversión.
–Usted lo compara a enamorarse... de Jesús.
–Sí. Es que es buena metáfora. Conoces a alguien, viene una amistad, luego nace el amor y quieres vivir según el otro. Así es con Jesús.
–¿En el congreso se hablará del papel de la música o de liberar laicos que trabajen a tiempo completo en la evangelización de jóvenes?
–No, porque nos centramos en lo básico, las experiencias de kerigma y las de crecer en la fe. Pero son dos temas muy importantes. En otros países, las iglesias católicas locales y los protestantes recurren más a los laicos y usan lenguajes como la música o el vídeo. El curso Alpha para Jóvenes emplea abundancia de música y vídeos, por ejemplo. Creo que podemos aprender de ahí. Y aún nos falta cultura de confiar en los laicos hasta el punto de liberarlos para evangelizar.

«Si la fe me toca a los 50 años...»
Los obispos encargaron a Juan Manuel Cotelo, director de «La Última Cima», un vídeo de unos 20 minutos sobre la relación de los jóvenes con Dios. Salió a la calle y grabó: chicos que se sienten lejos de Dios, de la Iglesia, de la exigente moral cristiana... Pero no se cierran en banda. «Yo sé que voy a volver a la Iglesia», dice uno que quiere aplazarlo hasta que tenga hijos. Si la fe me llega a los 50 años, la abrazaré, estaría bien», dice otro. Están dispuestos a escuchar, si antes se les deja hablar. El vídeo «También vosotros daréis testimonio» ya tiene 35.000 visitas.

Buscar al 90% que no va a misa
En España hay un 10% de jóvenes adultos que van a misa los domingos. Las encuestas del INE demuestran que hay además otros 2 millones de jóvenes interesados en lo espiritual, aunque no practican. El resto, «pasa» y, a menudo, desconoce lo más básico de la fe. El Congreso de Pastoral Juvenil reúne estos días a 2.300 personas, incluyendo 34 obispos, que quieren conocer formas de llegar a ese 90% de alejados. Hay métodos llegados de Francia, como los del movimiento Anuncio o Jeunesse Lumiere; o de Italia, como Sentinelle del Mattino, o Cursos Alpha, de origen inglés. Otros han nacido en España, como el grupo Kerigma, de Alcalá, o las Agustinas de la Conversión.