El imán que promueve la mezquita en la «Zona Cero» no descarta trasladarla

Más relajado que en las últimas apariciones, el imán Feisal Abdul Rauf participó ayer en una conferencia en el Consejo de Relaciones Internacionales de Nueva York con la controversia de la mezquita de la Zona Cero como telón de fondo.

En este contexto, el religioso se comprometió a resolver la disputa que ha originado su proyecto Iniciativa Córdoba, aunque de momento no ofreció ninguna solución a la polémica.

«Todas las opciones están sobre la mesa», indicó acerca de su plan convertido en el epicentro del resentimiento en Estados Unidos hacia los musulmanes tras los ataques contra las Torres Gemelas.

El imán todavía tiene que buscar arquitecto y 100 millones de dólares necesarios para la construcción de un nuevo edificio. Pero la sola idea de este proyecto hizo que el pasado aniversario del 11-S miles de neoyorquinos se echasen a la calle para gritar en contra y a favor del centro. Y con ello, se puso de manifiesto de división del país.

De momento, Feisal Abdul Rauf insistió en la importancia de su iniciativa. «Necesitamos una plataforma para hacer mayor las voces de los musulmanes moderados. Esto es una gran oportunidad», admitió. En su intervención, se dirigió a los medios para decirles que pueden «alimentar a los radicales o limitar su difusión», mientras que al mundo empresarial quiso «recordarle que apoyar la moderación y la paz ofrece incluso más beneficio y prosperidad».

Entre las soluciones planteadas, se ha barajado convertir este lugar en un espacio interreligioso, al que pudiesen acercarse creyentes de diferentes religiones, ya que la posibilidad de trasladar la mezquita parece imposible.

El musulmán ha aceptado que su ubicación es decisión del promotor Sharif el-Gamal. Pero dicho empresario considera un posible cambio de lugar inútil contra las críticas de que el centro es un insulto a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre.