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Afganistán

Los talibán usan a mujeres con burka para cometer nuevos atentados

La violencia ha vuelto a golpear al volátil noroeste paquistaní. Esta vez fue una mujer la autora del ataque suicida. Afortunadamente, su inexperiencia sólo provocó su muere y la de otra mujer cuando hizo estallar el chaleco explosivo que portaba.

La Razón
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El incidente ocurrió ayer por la mañana cerca de un puesto de la Policía en Peshawar. Antes de activar la carga que llevaba adosada al cuerpo, la atacante, de 25 años y cubierta con una burka, lanzó una granada contra el puesto de control, según informó la Policía. Al no detonar completamente el chaleco causó el mínimo de víctimas mortales. Un policía, que resultó levemente herido en el ataque, comentó que «pensaba que la joven estaba embarazada porque iba caminando lentamente con otra mujer».

Las mujeres suicidas son poco habituales en Pakistán y suelen pasar los puestos de control sin ser revisadas al tratarse de un país conservador.
Horas antes de que se produjera este ataque, una bomba activada por control remoto estalló en la misma zona acabando con la vida de al menos otras siete personas, entre ellas un menor.

Una furgoneta policial fue objeto de este ataque con explosivos en el área de Lahori Gate, y además de la muerte de cinco policías y de dos transeúntes, 19 agentes de policía resultaron heridos. La Policía sospecha que las dos acciones podrían haber estado coordinadas. Sendas explosiones terminaron con semanas de relativa calma en Peshawar, un blanco frecuente de ataques de los talibán, que se esconden en la zona fronteriza con Afganistán.