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Un año más con Guardiola

Pocos tenían dudas de que acabaría pasando, pero nadie se atrevía a darlo por seguro. La renovación del contrato de Guardiola como técnico del Barcelona se había convertido casi en una cuestión de Estado en «can Barça».

El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola
El entrenador del Barcelona, Pep Guardiolalarazon

Una incertidumbre que desapareció ayer de golpe, cuando el club anunció por sorpresa el acuerdo para prolongar la vinculación del técnico hasta el 30 de junio de 2012. Todos tranquilos.

El parón por partidos internacionales ha dibujado el escenario perfecto para que por fin se llegara a un acuerdo. Guardiola había aparcado voluntariamente todo lo que tenía que ver con su renovación para centrarse en la marcha del equipo. «El club sabe que no le dejaré tirado», aseguró hace unas semanas ante las constantes preguntas sobre su futuro que recibía en cada rueda de prensa. Pero el acuerdo no llegaba y había más de uno que se estaba poniendo nervioso. Con el anuncio de la renovación, se despejan todas las dudas. La firma del contrato se producirá en los próximos días.

Guardiola consigue así su objetivo de seguir trabajando con contratos cortos. Desde que accedió a la presidencia, Sandro Rosell ha hecho no pocos esfuerzos para intentar convencer al técnico de firmar un contrato de larga duración. Pero todos han sido en vano. Guardiola sólo se ha querido comprometer por una temporada más y, de aquí a un año, la incertidumbre acerca de su futuro volverá a estar a la orden del día.

El hombre de los récords

Mucho ha cambiado el panorama desde que Guardiola asumió el banquillo del Barcelona. En mayo de 2008, Laporta anunciaba la destitución de Frank Rijkaard y proclamaba a Pep Guardiola como su sucesor. El de Santpedor, sin experiencia en banquillos de élite, firmó entonces un contrato por dos temporadas con unos emolumentos fijos muy bajos en comparación con sus colegas. Los títulos eran su gran incentivo. Su primer año como técnico azulgrana se saldó con un «triplete» histórico, que se rubricó en Roma con la tercera Liga de Campeones para el club.

El «triplete» se completó meses después con otros tres títulos, primer Mundial de Clubes incluido, convirtiendo 2009 en el año de las 6 copas. Guardiola había entrado en la historia por la puerta grande. Fue entonces cuando tocó negociar su renovación y el «statu quo» cambió por completo. Entonces mandaba él. Fue el 20 de enero de 2010 cuando decidió acabar con los rumores y anunciar que renovaba. Eso sí, sólo por una temporada y a buen seguro que con unos ingresos multimillonarios.

Ahora, un año más tarde, las cosas siguen igual. Guardiola ha llevado la voz cantante en las negociaciones y ha decidido cuándo renovar. Después de sumar 8 de los 10 títulos que ha disputado, la decisión se antoja lógica. El club está viviendo quizás el mejor momento de su historia y Guardiola dispone de una plantilla única.